Por... Paul Ausick
Cuando Amazon.com Inc. (NASDAQ: AMZN) estornuda, casi todos los minoristas al menos tienen el resfriado. Esta vez el virus que se está transmitiendo está empaquetando. Específicamente, el paso de Amazon a los envases plásticos flexibles para sus envíos en lugar de cajas de cartón. El movimiento ha estado en marcha por un tiempo y ha generado diversas reacciones.
La industria petroquímica es optimista. Según un nuevo informe de Wood Mackenzie sobre la industria de los envases de plástico, "Amazon está en una posición particularmente poderosa para determinar las decisiones sobre las preferencias de empaque".
Ese es también el problema según la industria de reciclaje de los Estados Unidos. El empaque flexible que usa Amazon no es reciclable en contenedores de reciclaje. La maquinaria es incapaz de separar el plástico delgado y liviano del flujo de reciclaje.
Los oponentes tienen un punto. Los envases de plástico flexibles, que incluyen artículos como bolsas de compra, bolsas de pan y algunas bolsas de alimentos, actualmente no son reciclables y terminan en vertederos. Según Resource Recycling Systems, cada año se envían 12 mil millones de libras de envases plásticos flexibles a los vertederos de EE. UU.
Lo que atrae a Amazon y otros remitentes (Target es uno) a la alternativa plástica es su peso liviano, menor consumo de energía y recursos naturales (madera) para fabricar, menores emisiones de dióxido de carbono y menos vehículos para entregar las mercancías porque los paquetes son más pequeños y encendedor.
Según Petrochemical Update , Amazon también está desarrollando actualmente un producto de correo acolchado (generalmente un laminado de papel y polietileno) que es completamente reciclable en las corrientes de reciclaje de papel. Amazon comentó solo que después de trabajar continuamente para mejorar las opciones de embalaje, redujo los desechos de embalaje global en un 20% en 2018.
Amazon también está abordando el problema de clasificación en un sitio de prueba en Pensilvania que puede aceptar plásticos flexibles de un programa de reciclaje de una sola vía en la acera. La nueva maquinaria detecta y separa los plásticos flexibles del vidrio, papel, cartón y metales, entre otros materiales. La forma en que separará el embalaje de plástico flexible de una etiqueta de correo no está clara. Una vez que la planta esté en pleno funcionamiento (a unos dos años), espera producir 3.100 toneladas de plástico flexible reciclado cada año.
Eso es 6.2 millones de libras, solo alrededor del 0.0052% del tonelaje de plásticos flexibles que se dirige anualmente a los vertederos de EE. UU. La construcción de más plantas como esta tampoco puede ser económicamente viable, dependiendo en gran medida del costo de las materias primas para las plantas petroquímicas. Si los costos de las materias primas siguen siendo bajos y los costos de reciclaje siguen siendo altos, los vertederos pronto necesitarán más espacio.
