Diez toneladas de bombones de chocolate podrían llenar muchas mesas esta Navidad, aunque ahora serán conservadas por los agentes aduanales franceses.
El servicio de aduanas anunció que se decomisó en el gigantesco mercado internacional Rungis, en las afueras de París, un total de 33.000 golosinas envueltas en papel dorado, bajo la sospecha de que son ediciones falsas de los productos de la empresa italiana Ferrero Rocher.
Pruebas de laboratorio y una investigación de la propia Ferrero indican que los chocolates son inocuos, aunque de baja calidad. Llegaron a Francia en un camión refrigerado desde Turquía y fueron decomisados a fines de noviembre.
Una batalla legal entre Ferrero y el importador de los chocolates se encuentra en marcha, dijo Sophie Hocquerelle, vocera de la oficina de aduanas de Francia.
“Es la primera vez que decomisamos chocolatesâ€, dijo Hocquerelle sobre la 10 toneladas de golosinas de chocolate negro relleno de coco y chocolate con leche, con valor estimado de 223.500 euros (312.000 dólares).
La aduana dijo que los chocolates falsos confirman la tendencia marcada en años recientes por parte de falsificadores, los cuales han dejado de copiar artículos de lujo como bolsas de piel y perfumenes en favor de bienes de consumo como alimentos, medicinas y partes automotrices.
Hasta el mes pasado, los agentes aduanales franceses han decomisado 5,4 millones de artículos falsos en lo que va del año, en un alza de 4,6 con respecto a todo el 2007.
Los chocolates serán destruidos.