Los ingresos de la Seguridad Social registran ya un grave parón en seco
Publicado en Expansión por C. Cuesta / C. Rivero.
El desplome del mercado laboral desinfla la recaudación de la Seguridad Social. Los gastos reales crecen al 10% y los ingresos en caja marcan ya números negativos.
La evolución de los pagos a la Seguridad Social se ha convertido en uno de los mayores espejos del impacto de la crisis. El único pilar que había soportado hasta el año pasado el superávit público –generó a cierre de 2007 un saldo positivo de 12.000 millones de euros– empieza a mostrar síntomas claros de agotamiento arrastrado por la debacle del mercado laboral.
Si el número de parados se incrementa ya a ritmos medios de entre 6.000 y 6.500 desempleados por día, el avance de la recaudación real cobrada por las arcas de la Seguridad Social en concepto de cotizaciones se ha despedido de las cifras positivas para mostrar un leve desfase negativo de díécimas al cierre del mes de noviembre. Los gastos, mientras, desafían el control de los costes por prestaciones: registran un avance cercano al 10%, es decir, a una distancia de diez puntos porcentuales del deteriorado ritmo de la recaudación líquida acumulada, según los datos a los que ha tenido acceso EXPANSIí“N.
Este desfase refleja no sólo los parados y quiebras actuales, sino que avanza tambiíén parte de los futuros desempleados y entidades en fase de cierre: la recaudación y pagos líquidos no se limita a mostrar el avance de los derechos de cobro y pago, sino que constata el dinero realmente ingresado y desembolsado desde la caja de la Seguridad Social, por lo que refleja igualmente los incumplimientos de muchas empresas en el pago de las cotizaciones debidas.
El impago de las cotizaciones suele ser, de hecho, el aviso previo a la quiebra, puesto que ante la evidencia de la entrada en el proceso concursal muchas compañías deciden dejar de cumplir ya con los pagos obligatorios como estrategia desesperada para lograr liquidez.
El deterioro del mecanismo de ingresos del que depende el futuro de las pensiones muestra, de este modo, una tendencia preocupante. Hasta marzo, la recaudación líquida (medida en tíérminos acumulados y en medias móviles) reflejaba un incremento del 7,97%. El dato de pagos líquidos, sin embargo, reflejaba ya por aquellas fechas una escalada que lo llevó, en esa misma medición y tomando el dato de abril, hasta una tasa de avance del 13,42%. Es decir, prácticamente el doble del ritmo de los ingresos confirmados un mes antes.
Los datos de mayo y junio confirmaron la debilidad. Mientras los pagos se instalaban en cifras de crecimiento en torno al 10%, la recaudación real empezaba a debilitarse hasta quedar reducido su avance a un mero 2%.
En el mes de agosto, no se logro mejoría: la tendencia de avance de los ingresos a niveles cercanos al 2% se confirmaba, mientras los pagos seguían a ritmos de crecimiento del 10%.
El deterioro se combina con una previsión nada optimista. Los expertos de la OCDE han alertado de que el sistema público de pensiones español necesita reformas urgentes. “La preocupación sobre España es que las pensiones tendrán un problema de sostenibilidadâ€, afirmó Pablo Antolín, economista de la Unidad Privada de Pensiones de la OCDE.