Por... Douglas A. McIntyre
Si Fiat Chrysler hubiera podido cerrar una fusión de $ 40 mil millones con Renault, el resultado sería la tercera compañía de automóviles más grande del mundo. Europa tendría una fuerza dominante en el sector además de VW. El consejo de Fiat Chrysler acabó con el acuerdo por las acciones del consejo de Renault.
Según una declaración de Fiat Chrysler:
La Junta de Fiat Chrysler Automobiles NV ("FCA") (NYSE: FCAU / MTA: FCA), reunida esta noche bajo la presidencia de John Elkann, ha resuelto retirar con efecto inmediato su propuesta de fusión al Grupo Renault.
FCA sigue firmemente convencida de la razón convincente y transformadora de una propuesta que ha sido ampliamente apreciada desde su presentación, cuya estructura y términos fueron cuidadosamente equilibrados para brindar beneficios sustanciales a todas las partes. Sin embargo, ha quedado claro que las condiciones políticas en Francia no existen actualmente para que tal combinación proceda con éxito.
El gobierno francés estaba ansioso por asegurarse de que ninguno de sus ciudadanos perdería empleos en el acuerdo. Esto, a su vez, puede haber causado que el tablero de Renault arrastre sus pies.
Renault también tiene una empresa conjunta de larga data con Nissan, que aparentemente también se resistió al acuerdo. Su dirección creía que sin Renault, su capacidad para hacer negocios en Europa podría verse comprometida.
La noticia de la potencial fusión provocó una serie de especulaciones sobre otras mega fusiones en la industria automotriz. Dada la ralentización de las ventas globales y la capacidad de la planta, esa especulación continuará
