Wall Street mantenía ayer una moderada bajada hacia la media sesión y el Dow Jones cedía el 0,67 por ciento, con el mercado pendiente de la evolución de la venta de automóviles en Estados Unidos y de las reuniones de Barack Obama con líderes del Congreso sobre su plan de estímulo económico.
El Dow Jones de Industriales, que agrupa a algunas de las mayores empresas de Estados Unidos, descendía 60,69 puntos y se situaba en los 8.974 enteros.
El mercado Nasdaq cedía hacia la media sesión 7,94 unidades (0,49%) y se situaba en 1.624,27, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedía 2,48 las unidades (0,27%), hasta los 929,32 puntos.
El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, inició ayer los contactos con dirigentes del poder Legislativo en torno al plan que el nuevo Gobierno pretende poner en marcha para estimular la economía y el empleo.
Ese plan incluirá reducciones de impuestos para individuos y negocios por valor de 300.000 millones de dólares, según medios estadounidenses.
Obama declaró ayer poco antes de reunirse con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que los asuntos de los ciudadanos "no pueden esperar".
"Tenemos un extraordinario desafío por delante en lo económico", dijo Obama, y aludió en particular a los datos de empleo en diciembre que se difundirán a finales de esta semana y que se prevíé que muestren un mayor deterioro del mercado laboral.
Las acciones de General Motors (GM) y de su rival Ford Motor se revalorizaban ayer alrededor del tres por ciento en ambos casos, con los inversores a la espera de que esos y otros fabricantes de automóviles divulguaran sus cifras de ventas en diciembre.
Los títulos de Apple subían ayer 4,5 por ciento en el Nasdaq, hasta los 94,87 dólares, despuíés de que su consejero delegado, Steve Jobs, aseguró que seguirá al frente de la compañía y explicó detalles acerca de la píérdida de peso que ha sufrido, lo que había desatado especulaciones sobre su estado de salud.
Jobs explicó en una carta a la "comunidad Apple" que la causa "parece ser un desequilibrio hormonal" que roba proteínas que necesita su cuerpo para estar saludable.
El mercado neoyorquino moderó ayer la caída de más de uno por ciento que registraba en la primera hora de negocios despuíés de conocerse que los gastos en construcción en Estados Unidos bajaron en noviembre 0,6 por ciento, menos de lo que preveían los economistas.
El barril de crudo de Texas para febrero se encarecía ayer alrededor de un dólar y se negociaba en torno a 47 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex).
Los bonos de deuda pública a diez años bajaban de precio y su rentabilidad se situaba en el 2,48 por ciento.