• Wilson Roberto Vieira Ferreira
Las crisis parecen surgir convenientemente cada vez que las élites quieren hacer grandes cambios.
Especialmente el actual: el Great Global Reset, en el que el dinero electrónico se sustituye por dinero digital.
En octubre de 2019, el Foro Económico Mundial (FEM) promovió el “Evento 201”, un ejercicio para simular escenarios cuidadosamente diseñados de una posible pandemia de coronavirus. DOS MESES después, la pandemia sucedió siguiendo cada escenario simulado como un guión. Ahora, la FEM realizará este año el evento “Cyber Polygon” que simulará un ciberataque ficticio con participantes de decenas de países. Klaus Schwab, fundador del WEF, justifica el evento diciendo que el mundo debe prepararse para una posible pandemia aún más grave que la actual: la ciberpandémica. ¿Se repetirá la sincronización del "Evento 201" con "Cyber Polygon"? ¿Deberíamos esperar hasta 2022 para una nueva pandemia, esta vez digital? El hecho es que las crisis parecen surgir convenientemente cada vez que las élites quieren hacer grandes cambios. Principalmente el actual:
"El mundo debe actuar unido y rápidamente para renovar todos los aspectos de nuestras sociedades y economías, desde la educación hasta los contratos sociales y las condiciones laborales" (Klauss Schwab)
Cada vez más, este discurso genérico y ambiguo del fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial (MEM) está ganando concreción, dentro de lo que el propio Foro define como “Gran Reinicio Global”: la reconfiguración del capitalismo, especialmente el periférico, dentro de la parámetros de la llamada “Cuarta Revolución Industrial”. Capitalismo de plataforma, con la necesaria eliminación de un gran contingente de población (a través de prácticas necropolíticas, la pandemia es una de ellas) que ya ni siquiera servirá para ser explotado. “Cuerpos redundantes”: desempleados, jubilados, refugiados, discapacitados, jubilados, minorías étnicas, etc.
La revolución tecnológica de la nueva revolución industrial no tiene nada que ver con la racionalidad económica (aumento de la productividad, satisfacción de necesidades, etc.), sino con los esfuerzos de las élites Big Tech y Big Money por apostar todas sus fichas a la perpetuación de la burbuja gigantesca. situación financiera global.
Sabemos que a pesar de los primeros signos de la explosión de esta burbuja en el crash de 2008-10, el modus operandi de la ingeniería financiera siguió siendo el mismo: el apalancamiento excesivo de los mercados de capitales a través de la titulización o securatización de deudas (conversión de deudas en más valores para ser especulados) trayendo la proximidad de un colapso aún peor del sistema financiero global.
Así, en vísperas del inicio de la pandemia, la situación de la burbuja global era mucho peor: mientras que en vísperas del colapso de 2008 la deuda corporativa era de 3,3 billones de dólares, a finales de 2019 era aún mayor: 6,15 dólares. billones, según datos de la Reserva Federal de EE. UU.
Pero también sabemos que la historia nos enseña que ninguna potencia ha logrado superar la ley de la gravedad económica. La caída de muchos imperios como Roma y Mesopotamia ha demostrado que, llegando a cierto punto, las élites ya no pueden utilizar los mismos trucos psicológicos y financieros para mantener el status quo.
Por el momento, mantener el statu quo significa evitar, a toda costa, el estallido de la burbuja de todo lo que sostiene al Big Money. La pandemia Covid-19 ofreció la oportunidad a un CONVENIENTE circuito de frenos de ingeniería financiera para detener la economía real mientras los mercados financieros globales recibían fuertes entradas de dinero público: transformó el violento choque que vendría en 2020 en una crisis a cámara lenta. , dentro del viejo guión de socialización de pérdidas, mientras los tiburones se tragan las “sardinas” en el casino financiero, concentrando aún más la riqueza.
¡Era hora de que ocurriera una crisis de salud mundial! ¿Es esto parte del paquete estratégico del gran reinicio global ensalzado por Klauss Schwab?
Ahora que todas las herramientas monetarias y fiscales tradicionales se han vuelto ineficaces (solo actúan como un truco psicológico para convencer a las masas de que las autoridades están haciendo algo, especialmente en el discurso mediático neoliberal en la periferia global, en países como Brasil), el Gran Reinicio Global inicia la nueva revolución financiera. Después de cambiar el dinero de analógico a electrónico, se da un salto mortal más: el paso al dinero digital mediante la adopción de blockchain . ¿Por qué no ofrecer una moneda moderna de la "Nueva Era" a través de "DeFi" (finanzas descentralizadas) para evitar que la gente se rebele?
Ampliar aún más la supervivencia de la burbuja de todo, construyendo instrumentos financieros de forma descentralizada e independiente y empresas y gobiernos. Ahora, si la Reserva Federal de los EE. UU. Maneja la máquina de imprimir en dólares, creando valores de la nada para refinanciar la deuda pública impagable de billones de dólares (107% del PIB), ¿por qué no debería el banco hacer lo mismo? usando blockchain ?
Camuflaje futurista
Para las masas, la transición del sistema heredado a DeFi se pasará como una simple actualización (con el discurso tradicional con el que las ilusiones se venden a las “sardinas” del mercado financiero se convertirán en “day trades”): “estamos cambiando el protocolo monetario da Nova Era ... Descarga la aplicación! Aquí están las nuevas fichas ”.
En un camuflaje futurista, la élite mantiene el status quo de la burbuja financiera gigante de todo.
Pero FEM, Klauss Schwab, Big Money y Big Tech saben que el mañana es incierto e impredecible, y que estas herramientas tienen una potencia de fuego con fecha de caducidad y que pronto el salto mortal de la burbuja de todo tendrá que volver al suelo por la acción. de gravedad. Entonces será necesaria una nueva crisis pandémica, con la misma función de enmascaramiento que la crisis actual del nuevo coronavirus. Solo, esta vez, como una pandemia digital sin precedentes.
¿Cómo interpretar entonces la nueva simulación prevista para julio de este año denominada Cyber Polygon? Promovido por el FEM, el indefectible Klaus Schwab justifica el hecho diciendo que el mundo debe prepararse para una potencial pandemia aún más grave que la actual: la ciberpandémica.
Este año, Cyber Polygon 2021 simulará un ciberataque ficticio con participantes de docenas de países respondiendo a “un ataque dirigido a la cadena de suministro en un ecosistema corporativo en tiempo real”, dice el comunicado del evento. "Es una alerta a las vulnerabilidades de ataque en la cadena de suministro aún presentes en organizaciones públicas y privadas, sirviendo como una advertencia de que la próxima brecha podría ser exponencialmente peor, extendiéndose a cualquier dispositivo conectado a Internet".
Según la FEM, COVID-19 se conocía como un riesgo anticipado, al igual que su potencial equivalente digital.
Además, “un ciberataque con características similares a las de COVID se propagaría más rápido y más lejos que cualquier virus biológico. Su tasa de reproducción sería unas 10 veces superior a la que experimentamos con el coronavirus ”.
¿Deberíamos esperar una pandemia digital?
El lector de este Cinegnose debe recordar que, sincrónicamente, DOS MESES antes de que estallara la nueva pandemia de coronavirus, en octubre de 2019 la FEM realizó el “Evento 201 - Un ejercicio de pandemia global”. Celebrado en el Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud, Baltimore, el evento llevó a cabo una simulación cuidadosamente diseñada de una posible epidemia de coronavirus, entonces llamada “nCoV-2019”, muy cerca del acrónimo actual.
Un ejercicio de simulación sistemático y detallado que prevé todos los escenarios posibles de una pandemia y las consecuencias políticas, financieras, económicas y sociales para el planeta. Se grabaron videos y más videos con escenarios detallados que examinan lo que sucedería en los mercados de capitales, los principales medios de comunicación, los medios independientes, el colapso de las bolsas de valores, la extensión del virus a unos 65 millones de personas, etc.
Los escenarios descritos en la simulación fueron proféticos (o profecías autocumplidas): el año 2020 siguió los mismos escenarios descritos por la FEM, ya que supuestamente se descubrió el virus COVID-2019 en China.
¿Se repetirá ahora este sincronismo con Cyber Polygon? ¿Deberíamos esperar hasta 2022 para una nueva pandemia? ¿Esta vez digital? El hecho es que las crisis parecen surgir convenientemente cada vez que las élites quieren hacer grandes cambios.
Los periodistas de investigación Whitnet Webb y Johnny Verdmore señalan este modus operandi en el artículo "Del evento 201 al polígono cibernético: la simulación del WEF de una pandemia cibernética venidera":
Los ejercicios tienen lugar varios meses después de que la FEM, una organización internacional de cooperación público-privada que cuenta con la élite más rica del mundo entre sus miembros, anunciara formalmente su movimiento por un Gran Reinicio, que implicaría la transición coordinada a una economía global del IV. Revolución industrial, en la que los trabajadores humanos se vuelven cada vez más irrelevantes.
Esta revolución, que incluye a su mayor defensor, el fundador del WEF, Klaus Schwab, planteó previamente un gran problema para los miembros y organizaciones del WEF en términos de lo que sucederá con las masas de desempleados por la creciente automatización y digitalización en el país. lugar de trabajo. Los nuevos sistemas económicos que tienen una base digital y están asociados o administrados por los bancos centrales son una parte fundamental del Gran Reinicio de EMF, y tales sistemas serían parte de la respuesta para controlar a las masas de desempleados recientemente. Como han señalado otros, estos monopolios digitales, no solo los servicios financieros, permitirían a quienes los controlan "apagar" el dinero de una persona y el acceso a los servicios si esa persona no cumple con ciertas leyes, mandatos y regulaciones.
Mientras tanto, el sitio web del evento Cyber Polygon toca el tema del terror: a medida que el mundo está más interconectado y la digitalización global se acelera, “un solo enlace vulnerable es suficiente para derribar todo el sistema, así como el efecto dominó. Un enfoque seguro del desarrollo digital hoy determinará el futuro de la humanidad en las próximas décadas ”
Si la pandemia de Covid-19 fue una crisis conveniente frente a la inminencia de un colapso global en 2020 (no es en absoluto que 2019 exhibiera un número completamente fuera de la curva (1.332) de directores ejecutivos y ejecutivos sorprendentemente renunciados sus posiciones en compañías globales gigantes en altas ganancias corporativas hasta el momento), de la misma manera, una crisis de pandemia digital sin precedentes encajaría como un guante en la agenda del Gran Reinicio Global.
Sea cual sea la naturaleza de la crisis (analógica o digital), siempre irá acompañada de una violenta concentración de riqueza en una élite que siempre inventará otro mecanismo monetario para mantener la burbuja gigante de todo a toda costa.
