BBVA se merece el calificativo de titán español de los mercados de capitales. El banco presidido por Francisco González, que llevaba más de un año y medio sin emitir deuda, colocará hoy bonos por importe de hasta 1.000 millones de euros, en la que será la primera operación de este tipo por parte de una entidad financiera española en más de seis meses.
El banco galo BNP Paribas, el británico HSBC, el alemán Deutsche Bank y el propio BBVA se pusieron ayer manos a la obra y empezaron a sondear a potenciales inversores, y hoy se abrirán los libros (cuando los inversores comienzan a comprar la deuda) para colocar finalmente la operación. “Este proceso se denomina shadow book (libro en la sombra) y consiste en un diálogo privado entre bancos colocadores e inversores potenciales valorando posibles preciosâ€, indican fuentes relacionadas con la operación.
Lo llamativo de la emisión es que BBVA ha decidido salir al mercado sin aval estatal porque, según comentan fuentes cercanas a la operación, se prefería salir a un plazo más largo, de cinco años, “cuando con garantía te limitan a sólo tresâ€. No obstante, el banco tiene además 10.300 millones de euros en avales, por lo que se espera que tambiíén sea uno de los emisores españoles más activos en los próximos meses por esta vía.
Aunque la entidad ha declarado que cuenta con una holgada posición de liquidez, con más de 50.000 millones en activos con los que podría obtener liquidez en las subastas del BCE si lo viera necesario, fuentes de un banco colocador apuntan que, una firma del tamaño de BBVA, necesita algo más que los avales para satisfacer sus necesidades. Además, ha renunciado a realizar ampliaciones de capital, como sus colegas europeos o el propio Santander y, a cambio, captó 1.000 millones de euros recientemente mediante una emisión de participaciones preferentes, que colocó a travíés de la red.
Desde que estalló la crisis en verano de 2007 no se habían registrado emisiones a cinco años
Con esta operación de deuda, sigue los pasos de otros competidores europeos, que tambiíén han podido acceder al mercado mayorista sin necesidad de la ayuda de sus respectivos gobiernos. En los últimos días, BNP Paribas, HSBC o UniCredit han colocado 4.000 millones de euros a plazos similares que BBVA. Todos ellos comparten características comunes: son bancos de gran tamaño y elevado ráting.
En este sentido, BBVA ha sido una de las pocas entidades en Europa que han mejorado el ráting desde el inicio de la crisis. El 13 de febrero de 2008, S&P se lo elevó desde AA- a AA, tan sólo dos escalones por debajo de la máxima calificación AAA con la que cuenta el Tesoro español, destacando su “una evolución más sólida que la de sus competidores europeosâ€.
El precio que se baraja
Por otro lado, se espera que el precio al que coloque la emisión se aproxime a lo que tendría que pagar con aval estatal. Se barajan en el mercado en torno a 180 puntos básicos sobre el índice midswap (referencia para las emisiones a tipo fijo que se aproxima al euribor 3 meses), “por lo que se encuentra en niveles similares a los 155 ó 160 puntos básicos que debería pagar por una emisión con aval a ese plazoâ€, añaden las mismas fuentes.
Se trata de unos costes atractivos en relación a las operaciones de sus competidores europeos y existe cierto consenso en el mercado de que ayudará a que otros emisores españoles salgan al mercado sea o no con aval. La primera emisión con garantía se espera para finales de la semana que viene.
La entidad tiene además 10.300 millones de euros en avales públicos para salir al mercado
Entre abril y junio del año pasado, varios bancas y cajas consiguieron financiarse en el mercado mayorista de financiación a costes más baratos, aunque lo hicieron a plazos más cortos, de un máximo de tres años. En total colocaron más de 20.000 millones de euros entre cíédulas y deuda senior. Sin embargo, con la quiebra del estadounidense Lehman Brothers de mediados de septiembre empeoró la situación y los mercados cerraron sus puertas a cal y canto.