1. A pesar de la tormenta que ha asolado la economía en 2008 y a la vista de lo pactado en la última Cumbre del G-20, Occidente mantiene intacta su fe en las enseñanzas de Adam Smith. El pensador más famoso de Escocia creía en la perfección del mercado y aseguraba que, cuando algo falla, el sistema tiene capacidad para regenerarse sin necesidad de intervención alguna. Las hipotecas 'subprime', las burbujas inmobiliaria y financiera, y hasta la monumental estafa de Bernard Madoff son consecuencia directa o indirecta de los errores del mercado. ¿Nos sorprenderá el sistema con nuevos fallos en 2009 o ya está hecha la limpieza?
2. La filosofía económica del todo-vale ha propiciado que miles de inversores hayan perdido sus ahorros y cientos de millonarios tengan menos dinero en la cuenta (
http://www.elmundo.es/papel/2008/12/30/economia/2569620.html). Ya que todos, ricos y pobres, somos iguales ante las leyes del capitalismo, ¿servirá lo ocurrido para reforzar, de verdad, el papel de los reguladores del mercado?, ¿o autoridades como la SEC continuarán dando rienda suelda a los trileros del sistema?
3. Los excesos de las puntocom y el pinchazo de Enron se llevaron por delante la credibilidad de las grandes auditoras y provocaron una criba en profundidad del hasta entonces reputado sector. ¿Sobrevivirán las agencias de rating a la actual crisis financiera, la misma que ni una sola de ellas supo prever?
4.¿Seguirá permitiendo nuestra CNMV que empresas cotizadas 'calienten' sus acciones con rumores y chascarrillos cada vez que se aproxima un vencimiento de los críéditos desorbitados con los que compraron participaciones en Bolsa?
5. Hay quien habla ya, más que de recesión, de depresión en toda regla. Ya sabemos las consecuencias de una gran depresión, no hace falta entender de economía (¿han leído Las uvas de la ira?). ¿ Es el momento de ponerle barreras al campo o conviene dejar que el sistema se regenere por sí solo y avance, pletórico, hasta el siguiente batacazo?