El beneficio de los bancos se estanca en 2008 en 18.000 millones de euros
Publicado en Expansión por Michela Romani
A pesar de todas las circunstancias adversas que han concurrido para que 2008 se recuerde como el annus horribilis del sector financiero, la banca española ha logrado salvar el ejercicio. Según las previsiones de consenso de los analistas, recogidas por FactSet, los ocho grupos bancarios cotizados cerraron 2008 con un beneficio conjunto de 17.974 millones de euros, apenas un 0,1% menos de lo que ganaron en 2007.
Se trata, evidentemente, de un resultado positivo, ya que se ha conseguido en un entorno muy complicado, tanto por la crisis financiera internacional como por los problemas de la economía local que, a falta de que los confirmen los datos oficiales, ha entrado en recesión en la segunda mitad del año. El resultado brilla aún más si se compara con lo que ha ocurrido en otros países, desde el Reino Unido, a EEUU, Alemania o Japón, donde la banca ha sufrido píérdidas millonarias y muchas entidades han tenido que ser nacionalizadas para evitar la quiebra.
Menos extraordinarios
Pese a lo anterior, es imposible obviar que 2008 se recordará como el año del frenazo de la rentabilidad bancaria. El sector financiero español llevaba unos años registrando crecimientos de beneficio de dos dígitos. Los ocho grupos cotizados, que este año se estancan, crecieron un 21,6% el pasado ejercicio.
El año pasado, los bancos registraron en las cuentas menos plusvalías que en 2007
Hay dos razones principales que explican este cambio de tendencia. La primera es que en 2008 las entidades se van a apuntar en la cuenta menos resultados extraordinarios que el ejercicio anterior. Es el caso de BBVA que, hasta septiembre de 2008, reconocía 180 millones de plusvalías, frente a los 723 millones que se apuntó en 2007. De hecho, aunque los analistas prevíén que el segundo banco español haya cerrado el año con un retroceso del beneficio del 5,7%, los 5.575 millones que se esperan para este año suponen un incremento del 6,8% con respecto al beneficio ordinario de 2007.
Algo parecido ocurre con Bankinter, cuyo resultado de 2007 habría sido de 272 millones sin las plusvalías de la venta del 50% de su negocio de seguros de vida a Mapfre. El descenso previsto del beneficio ordinario para este año es, por lo tanto, de un 5,5%.
La segunda razón que explica el frenazo está más directamente vinculada con la situación económica: los bancos han tenido que aumentar fuertemente las provisiones para insolvencias de críédito, debido al abrupto repunte de la morosidad que, aún viniendo de mínimos históricos, se ha multiplicado por tres en los primeros diez meses del año, hasta situarse en octubre en el 2,3% (último dato disponible).
El aumento de la morosidad y la incertidumbre han disparado las provisiones
La quiebra de Martinsa Fadesa, la mayor de la historia de España, con un pasivo de 5.500 millones, ha obligado a varias entidades financieras a provisionar parte de los príéstamos que habían concedido a la entidad. Popular, por ejemplo, provisionó 100 millones ya en el primer semestre, dedicando a este capítulo las plusvalías de la venta de algunos edificios.
Sabadell tambiíén ha dedicado buena parte de las plusvalías obtenidas con la venta de la mitad de su negocio de seguros a provisiones, aunque, en este caso, se ha tratado en buena parte de dotaciones voluntarias, ya que la morosidad del banco catalán sigue por debajo de la del promedio del sector.
Las provisiones son tambiíén la razón por la que, según los analistas, Santander no alcanzará el objetivo de 10.000 millones de euros que su presidente, Emilio Botín, había anunciado a mediados del pasado año. En el sector creen que la entidad dedicará a provisiones los 500 millones de plusvalías de la venta de su sede corporativa por razones de prudencia.
En los últimos meses, Santander se ha visto involucrado en la quiebra de Lehman Brothers y decidió devolver a sus clientes el dinero que perdieron con bonos estructurados vinculados a esta entidad. El banco tambiíén ha perdido 17 millones en la supuesta estafa piramidal orquestada por Bernard Madoff. Otros 2.300 millones los perdieron sus clientes, aunque, en este caso, el banco ya ha dejado claro que no cubrirá estas píérdidas. BBVA tambiíén se vio involucrado en la estafa Madoff, por la que tiene que provisionar 300 millones.
La morosidad y la gestión de los márgenes son los principales retos de este ejercicio
A estas razones hay que sumar que se ha empezado a notar una cierta ralentización de la actividad, sobre todo en el críédito que ha pasado de crecer a dos dígitos a cifras que, para el conjunto del año, se situarán entre el 5% y el 7%.
Los analistas esperan que esta ralentización se intensifique este año: sus previsiones marcan, para los ocho grupos cotizados, un descenso del beneficio del 5,8%, hasta los 16.937 millones. El control de la morosidad y la gestión de los márgenes y la liquidez son los retos principales a los que se enfrenta el sector.
Las cajas reconocen que 2009 será difícil
Los analistas no hacen previsiones sobre los resultados de las cajas porque no cotizan. Aún así, los resultados de septiembre, con un descenso del beneficio del 10%, hasta 6.822 millones, podrían ser indicativo de cómo se ha cerrado el año. En los primeros tres trimestres, estas entidades ya habían dedicado unos 720 millones a las llamadas provisiones provisiones subestándard, que se realizan para cubrir críéditos que no son morosos, pero amenazan con serlo.
En 2007, además, las cajas obtuvieron el mayor beneficio de su historia, así que desde el sector señalan que lo normal es que este año no se pueda repetir, ya que el contexto ha variado mucho.
La morosidad de las cajas se ha incrementado más rápidamente que la de los bancos, alcanzando el 3,3% en octubre y se da por hecho que seguirá subiendo. De hecho, el propio presidente de la patronal del sector Ceca, Juan Ramón Quintás, ha dicho en varias ocasiones que 2009 será más duro que 2008 para estas entidades.