Escaladas de víértigo en crisis
Publicado en Expansión por C. Rosique
Las grandes crisis suelen ofrecer a los inversores excelentes oportunidades, pero no hay que precipitarse. La paciencia puede ser el arma más valiosa para acertar con el momento de entrar en bolsa, pero tambiíén puede dejar pasar rentabilidades que a posteriori resultan muy golosas.
El Ibex, por ejemplo, se ha revalorizado cerca de un 19% desde el mínimo que marcó a finales de octubre de 2008 (en pleno azote de noticias financieras desfavorables) y a pesar de los recortes de los últimos días. El índice ha escalado con fuerza pese a que la situación económica no se ha despejado y que se espera una avalancha de noticias negativas en los próximos meses, tanto por el lado macroeconómico como por el empresarial.
Las revalorizaciones han tocado a 30 de los 35 valores del Ibex, por lo que la probabilidad de haber acertado era alta si un inversor hubiera decidido comprar acciones el pasado octubre. Hay alzas de víértigo, como el 61,8% que ha subido Acciona, el 48% de Iberdrola Renovables o el 39,5% de Acerinox. En total, una veintena de valores suben más del 15%, lo que ha hecho que en muchos hayan saltado las alarmas de sobrecompra, que desaconsejarían entrar en bolsa en estos momentos.
Unos 6.000 euros invertidos en Acciona al precio de cierre del día 28 de octubre (el mínimo del Ibex de 2007) se habrían convertido hoy en más de 9.700, un regalo que podría haber hecho más llevadera la cuesta de enero. El incremento sería superior al 20%, incluso en valores de primera fila como Telefónica y BBVA.
Pero el inversor tambiíén podía haber perdido dinero. Sólo Bankinter, Grifols, FCC, Banesto y Cintra se han desmarcado a la baja. El castigo más duro se lo ha llevado el banco, con un descenso superior al 24%.
En el resto de Europa, la fotografía general tambiíén es alcista. De las 600 compañías que componen el índice Stoxx 600, la mitad se ha revalorizado desde noviembre más del 10% y en una veintena el tirón supera el 50%. Lideran el ránking la aseguradora Aegon y la empresa de energía eólica Vestas, con alzas que baten el 75%.
El índice Cac ha subido casi un 6% y una docena de valores se anota más del 20%. El dinero de los inversores ha buscado empresas con distinto perfil, como la compañía de componentes para la construcción Saint Gobain, la tecnológica Schneider o la concesionaria Vinci, que han subido entre el 47% y el 36%.
Llama la atención que el índice Dax baje un 0,82% con 25 de sus 30 valores en positivo. Los diez mejores se han revalorizado un 30%, un ránking que lidera Metro, al subir un 47,6%. En el caso del índice, jugó en contra la huida de los inversores de Volkswagen, que ha caído un 70% y tiene un peso muy importante en el indicador.
En Londres, el índice Ftse 100 se revaloriza un 13% y en su caso una decena de valores ha ganado un 50%. Algunas compañías de materias primas, como Randgold y la petrolera Tullow Oil se anotan más del 70%.
Píérdida de oportunidad
Hay inversores que se ponen nerviosos por haberse perdido este rebote y se plantean entrar ahora. Están desorientados. Por un lado, ven que las valoraciones de muchas cotizadas han caído a la mitad en un año y se plantean si son lo suficientemente atractivas para invertir con poco riesgo de caída. Tras el último rally, muchos expertos alertan de lo peligroso que puede ser invertir ahora en la mayoría de esos valores, ya que pueden corregir con mucha virulencia ante una avalancha de malas noticias.
“La situación se ha complicado con las tensiones geopolíticas de Oriente Medio. No es momento de lanzarse a comprar. Habría que esperar señales, como datos adelantados que indiquen una mejora de la economía, una estabilización del mercado inmobilario o una mayor flexibilidad en los príéstamosâ€, explica Pablo García, de Oddo.
Morgan Stanley cree que las valoraciones han caído mucho, pero todavía no son lo suficientemente atractivas para adoptar posturas agresivas. El banco define tres señales del inicio del próximo mercado alcista. Una es la recuperación de los beneficios y otra es que se estabilice el precio de la vivienda. La tercera podría darse cuando haya indicios de que el desapalancamiento está bien avanzado.
Para Johana Kyklund, de Schroders, en bolsa “es demasiado pronto para comprar y mantenerâ€. Eso sí, espera que se produzcan violentos rallies dentro del mercado bajista que pueden hacer pensar que lo peor ha pasado.
“De momento, la única estrategia bursátil que puede dar rendimientos es la cortoplacista, con ágiles movimientos de entrada y salida que limiten la exposición y, por tanto, el riesgo asumido. Para la toma de posiciones a más largo plazo todavía hay tiempoâ€, aseguran en Link Securities.
El departamento de análisis de Bankinter cree probable que el mercado haya tocado fondo el pasado mes de noviembre, aunque alerta de que esto no significa que la recuperación sea inminente. Explican que se puede comprar bolsa a mitad de precio respecto a los máximos de 2007, lo que introduce cierta sensación de ganga. Pero advierten de que el problema es que no hay confianza en las valoraciones y el riesgo es mayor.