Los comerciantes de café de Europa están instando al bloque a retrasar la implementación de sus innovadoras normas de deforestación , citando un impacto potencialmente devastador para millones de productores.
La prohibición de la Unión Europea de importar productos básicos producidos en tierras recientemente deforestadas obligará a las empresas a rastrear sus suministros hasta una parcela de tierra y presentar la prueba, que incluye las coordenadas de geolocalización de las granjas. No hacerlo resultará en costosas sanciones.
Si se implementa el 30 de diciembre como estaba previsto, “las perturbaciones serán devastadoras”, según la Federación Europea del Café. Alrededor del 80% de los productores de café no han mapeado sus parcelas, dijo el grupo, y no sabrían cómo participar adecuadamente en el ejercicio.
