La justicia española está investigando al Banco Santander por su relación con la presunta estafa piramidal perpetrada por Bernard Madoff, que hizo perder a los clientes del banco 2.300 millones de euros, según publica The Wall Street Journal. El diario asegura que la Fiscalía Anticorrupción quiere saber cuál era la relación de la entidad con la firma de Madoff y si el banco fue consciente de los problemas por los que atravesaba la misma.
El impacto sobre los resultados del banco de la estafa perpetrada por Madoff será relativamente pequeño, en torno a 17 millones de píérdidas directas. Sin embargo, tal y como apunta el periódico estadounidense este incidente podría perjudicar la reputación de prudencia del banco. The Wall Street Journal recuerda cómo el presidente de la entidad cántabra, Emilio Botín, hablaba el año pasado con orgullo sobre la capacidad del Santander para evitar la crisis bancaria ateniíéndose a la banca comercial y evitando instrumentos financieros exóticos.
Asimismo, el diario apunta que otro foco de la investigación es la relación entre Santander, Fairfield Greenwich y los fondos de Madoff, con el objetivo de conocer su tanto el banco como Fairfield conocían los problemas por los que atravesaba el negocio de Madoff antes de su colapso.
El principal foco de las pesquisas es la filial de gestión alternativa de Santander, Optimal. La fiscalía quiere conocer si sus gestores conocían los problemas operativos de Madoff cuando pusieron a la venta sus fondos. En este ámbito, la investigación se centra en la dimisión de Manuel Echeverría, quien presidía la gestora cuando comenzaron los contactos con Madoff. Echeverría dejó la entidad el 30 de junio despuíés de 19 años vinculado al banco. Otros cinco compañeros dejaron sus cargos al mismo tiempo. Echeverría ha negado que su marcha tuviera que ver con las píérdidas de Optimal o el colapso de Madoff.