La Dirección General de Política de Competencia, Asuntos del Consumidor y Control de Fraude de Francia multa a Apple ( AAPL -1.7% ) 25 millones de euros por una actualización de software que ralentizó los iPhones más antiguos.
La multa, que Apple ha aceptado, finaliza una investigación que comenzó a principios de 2018.
Las autoridades concluyeron que Apple era culpable de "práctica comercial engañosa por omisión" al no informar a los clientes que las actualizaciones de iOS 10.2.1 y 11.2 ralentizarían los dispositivos más antiguos a menos que se reemplazara la batería.