UBS es el último banco en endurecer sus restricciones a los combustibles fósiles , diciendo que ya no financiará nuevos proyectos de petróleo en alta mar en el Ártico, minas térmicas de carbón o arenas petrolíferas en tierras subdesarrolladas.
Los activos en el balance de $ 972B de UBS vinculados a los sectores de energía y servicios públicos, excluyendo las energías renovables, el agua y la energía nuclear, se redujeron más del 40% el año pasado a $ 1.9B a solo el 0.8% de la exposición del banco al producto.
Pero UBS fue el cuarto mayor financiador de Europa para proyectos de minería de carbón, con $ 320 millones en préstamos y suscripción, y ocupó el quinto lugar en préstamos para petróleo y gas del Ártico con $ 300 millones.
El mes pasado, Royal Bank of Scotland (NYSE: RBS ) dijo que dejaría de financiar proyectos de carbón para 2030 y detendría los préstamos a las grandes petroleras para 2021 a menos que tengan un plan de transición en línea con el Acuerdo de París.
En Estados Unidos, Wells Fargo se unió recientemente a Goldman Sachs y JPMorgan Chase al decir que dejaría de financiar proyectos petroleros del Ártico .
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