¿A dónde irá el dinero de los garantizados? Uno de cada dos fondos se despide en 2009
Por Ana Palomares en El Economista
¿Es usted uno de los dos millones de partícipes que tiene un fondo garantizado? Si su respuesta es afirmativa, mire usted la fecha de vencimiento porque es muy posible que su fondo caduque este año. Según los datos de VDOS Stochastics, en 2009 vencen nada menos que 426 productos de este tipo o, lo que es lo mismo, la mitad de los que actualmente se comercializan en España.
En total, son 30.585 los millones de euros que podrían abandonar la caja de las gestoras para refugiarse en los bolsillos de los ahorradores que en su tiempo confiaron en ellos. De esta cantidad, 14.143 millones corresponden a fondos de renta fija, los únicos productos que han conseguido cerrar 2008 con suscripciones netas positivas, y 16.442 millones a garantizados de renta variable.
Endulzar la cuesta de enero
Los vencimientos de estos fondos podrán seguro endulzar un poco la cuesta de enero a más de uno de sus partícipes o, como poco, servir de paga extraordinaria para la Semana Santa. Y es que la mitad de los vencimientos que tendrán lugar este año se producirán durante el primer trimestre. En concreto, un total de 213 fondos dicen adiós en este periodo.
Dentro de este grupo conviene destacar el adiós de BBVA Extra Tesorería, el mayor fondo garantizado de renta fija del mercado español con 3.793 millones de euros. Este producto prescribió el pasado 5 de enero con una rentabilidad del 4,49 por ciento TAE y, de momento, aunque no hay ningún documento oficial que recoja su renovación, todo indica que íésta sí se producirá.
Queda por definir si mantendrá la integridad del fondo o si, por el contrario, el patrimonio de todos los que se queden se dividirá entre varios fondos de similares características pero diferentes denominaciones. Junto al del BBVA tambiíén vencen en enero otros 26 fondos, 12 de bolsa y 14 de renta fija.
Opciones y estrategias
Si usted es partícipe de uno de ellos tiene varias opciones. La primera, la preferida de las gestoras, es quedarse en el fondo con un nuevo plazo de vencimiento y tambiíén de garantía de rentabilidad (la mayoría de la gestoras suelen renovar este tipo de productos). Otra opción es traspasar los beneficios obtenidos a otro fondo de inversión, ya sea garantizado o no.
En este caso ha de saber que el traspaso no paga peaje fiscal, es decir, no tendrá que tributar por los rendimientos obtenidos. Eso sí, en el caso de que lo deposite en un fondo garantizado, tiene que recordar que si decide rescatarlo antes de vencimiento tendrá que abonar comisiones que no suelen bajar del 5%.
Por si le sirve de referencia, las recomendaciones de las gestoras para el año que acaba de comenzar se resumen principalmente en dos estrategias: renta variable norteamericana y bonos corporativos. Ninguna de ellas es, sin embargo, adecuada para un perfil de riesgo conservador como lo es el del partícipe de un fondo garantizado pero tambiíén dentro de este grupo es posible invertir en bolsa garantizando el capital a travíés de fondos garantizados de renta variable.
Estos productos han perdido de media en 2008 un 3,60 por ciento, frente al casi 30% que se han dejado los fondos de renta variable puros, lo que no ha impedido, sin embargo, que su patrimonio se haya recortado un 28,73%. Pero, ojo, porque con mercados alcistas, suelen rentar menos que los puros cumpliendo una de las leyes básicas de la inversión colectiva: a menor riesgo, menor rentabilidad, pero tambiíén menores caídas.
El panorama ha cambiado
Por último, tiene la posibilidad de recoger las ganancias y llevarlas a otro producto financiero. Los que se han decantado por esta última opción en los últimos años solían encontrar en los depósitos la mejor alternativa. No en vano estos productos de ahorro premiaban con rentabilidades del 6% el dinero fresco, una cifra que en la mayoría de los casos superaba a la de cualquier garantizado.
Sin embargo, el panorama ha cambiado considerablemente. Los tipos de interíés se han desplomado en los últimos meses, y seguirán haciíéndolo en los meses venideros (se espera que hoy el BCE los recorte hasta el 2 por ciento), y esto, en condiciones normales, debería terminar mermando la rentabilidad de los depósitos. De hecho, ya son varias las entidades financieras que han cambiado sus rentabilidades del 7% por otras más modestas y cercanas al 4%. Y bajando.