Como en una película de ciencia ficción en la que colosos prehistóricos pasean por la tierra como en un gran safari de la era terciaria. Este sueño de la ciencia no está muy lejos de cumplirse, debido a la recuperación del ADN antiguo y la secuenciación del genoma de algunas especies extinguidas. Esta es la información que recoge Elmundo.es
En noviembre del año pasado se llegó a recuperar el ADN nuclear de un mamut, una especie desaparecida del planeta hace 3.500 años. Si bien los científicos son conscientes de que todavía resulta difícil crear vida solo a partir del genoma, no se puede saber lo que pasaría dentro de unos años.
Sin embargo, tambiíén hay que tener en cuenta de que no todas las especies extinguidas se podrán recuperar debido al abismo del tiempo. Los estudiosos afirman que el ADN no puede preservarse más de un millón de años y si lo hace suele estar contaminada por material geníético de otros seres vivos. La revista New Scientist ha seleccionado 10 especies que serían candidatas a revivir por obra y gracia de la ciencia, ya que su ADN ha sido secuenciado.
El Neandertal.- Aunque estos parientes del hombre desaparecieron hace 25 mil años, la secuenciación completa de su genoma es una de las noticias científicas más esperadas de este año.
Tigre de diente de sable.- Este felino fue alguna vez el más grande de todos los tiempos. Según los expertos, desapareció hace 11 mil años. A pesar del tiempo transcurrido ha sido bastante fácil recuperar su ADN. Los científicos confían en obtener su genoma para que una leona pueda ser la donante del óvulo.
Oso de cara corta.- Los Arctodus simus fueron los mayores carnívoros de la Edad de Hielo. Se ha logrado recuperar gran parte de su ADN y tambiíén se sabe que hay ejemplares congelados en Siberia.
Tigre de Tasmania.- El último de su especie murió en un zoologico en 1936. Sin embargo, sus tejidos fueron guardados por lo que se ha permitido recuperar su ADN. En un experimento del 2008, un grupo de investigadores insertó una parte del material geníético en un ratón, con el fin de generar un nuevo gen, lo que felizmente ocurrió. Con esta fascinante especie, una hembra del diablo de Tasmania podría actuar de madre.
Gliptodonte.-Esta especie dejó de pasearse por el planeta hace 11 mil años. Por ahora, todavía se han encontrado ejemplares congelados, por lo que la recolección de su ADN es escasa. A pesar de todo, con esta especie, los científicos no pierden la esperanza porque la especie viva más parecida geníéticamente es el armadillo.
Rinoceronte lanudo.- Este animal habitó los fríos paisajes de Eurasia y se extinguió hace 8 mil años. Debido a que vivión en Siberia, un lugar frío, hay muchos rinocerontes de este tipo congelados, por lo que extraer su ADN resulta fácil.
Dodo.-Esta era un ave no voladora que desapareció a finales del siglo XVII. Hace seis años, genetistas de Oxford secuenciaron fragmentos de sus ADN.
Perezoso gigante.- Hace casi 8 mil años esta especie dejó de existir. Hace no mucho, algunos expertos han logrado recuperar su ADN proveniente de sus pelos y del estiíércol fosilizado.
Moa.- Esta ave no voladora vivía en Nueva Zelanda y se extinguió por la caza intensiva de los maoríes. Por otra parte, su ADN ha sido recuperado en buen estado desde el interior de algunas cuevas, por lo que pronto los científicos obtendrán su genoma. Las especies más similares son las avestruces.
Alce irlandíés.- Esta especie vivió hace 7.700 años en Eurasia. Su ADN ha logrado ser recuperado, así que obtener su genoma no resultaría complicado, pero resucitarlo tendría un pequeño incoveniente: su único pariente cercano es el ciervo, que aunque tiene gran parecido, su tamaño es demasiado pequeño en comparación a su predecesor histórico.