"Cerrar el grifo del gas es muy grave y no ocurrió ni en tiempos de la URSS"
Por Antonio León en El Economista
Hijo del exilio político, Eneko Landaburu es un vasco de San Sebastián nacido en París en 1948. Desde que el mítico Jacques Delors lo convirtiera en el Director General -cargo equiparable a secretario de Estado- más joven de la historia de la Comisión Europea, es uno de los primeros espadas de Bruselas.
Gestionó los generosos fondos de la UE, la ampliación del club a los países del Este y en la actualidad, como Director General de Relaciones Exteriores, es el jefe de la delegación comunitaria que negocia un futuro tratado político y económico entre la UE y Rusia.
¿Quiíén es el culpable de que no llegue a la UE el gas ruso que transita por Ucrania?
Como consumidores, no nos interesa entrar a determinar si el responsable es Rusia o Ucrania. Estamos ante una realidad comercial, ante contratos de empresas nuestras con empresas de producción y tránsito suyas; y las nuestras han ejecutado a rajatabla sus obligaciones. Pedimos al otro lado que cumpla las suyas. La situación es insoportable y, si sigue, pondremos en marcha los mecanismos legales previstos en caso de incumplimiento de contratos. Pedimos que se pongan de acuerdo lo antes posible porque están cuestionando su credibilidad como agentes comerciales.
¿Saldrá una solución de la cumbre de este sábado en Moscú?
La situación cambia cada hora. La primera ministra de Ucrania, Yulia Tymoshenko, quiere un acuerdo y mantiene contactos frecuentes con el primer ministro ruso, Vladimir Putin. Que hagan el trabajo que tengan que hacer. Nosotros no estamos para mediar. No nos compete. Sino para intentar facilitar un acuerdo. Y mantenemos la presión. El presidente de la Comisión Europea está en contacto con el presidente ruso Dimitri Medvíédev, con el ucraniano Víctor Yúshenko, con Tymoshenko y con Putin.