Google, el rey de las búsquedas en Internet y líder indiscutible de la publicidad online, ha empezado a mostrar los primeros signos de debilidad en su corta y fructífera historia. La compañía ha anunciado que va a despedir a 100 empleados de su departamento de recursos humanos puesto que tambiíén ha reducido considerablemente el número de nuevos fichajes que la multinacional realiza, según ha reconocido en su blog corporativo.
"Dado el estado de la economía, reconocemos que necesitamos menos gente enfocada en las contrataciones", dice Laszlo, el vicepresidente de Recursos Humanos. La primera medida de Google fue zanjar los contratos con empresas externas de cazatalentos, pero "despuíés de muchas consideraciones, hemos decidido, muy a nuestro pesar, que necesitamos ir más allá y reducir el tamaño de la organización de contrataciones aproximádamente en 100 puestos".
La noticia ha calado hondo ya que supone el reconocimiento de que hasta Google empieza a notar los efectos de la crisis financiera.
El buscador tambiíén ha ido eliminando en los últimos meses algunos de los servicios y aplicaciones que no estaban encontrando salida comercial, mientras que hasta ahora su filosofía de trabajo ha sido lanzar el máximo número de ideas posibles sin importar que no tuviesen un retorno de la inversión inmediato o a medio plazo.
Adiós a los proyectos no rentables
La compañía está abandonando proyectos como Google Vídeo, su sistema de vídeos anterior a la compra de YouTube en el que a partir de ahora ya no se podrá subir nuevo contenido.
El buscador tambiíén ha paralizado los desarrollos de su comunidad de desarrolladores Google Notebook, y en los próximos meses cerrará Dodgeball, un sistema que la compañía compró en 2006 que ha sido suplantado por Twitter.