El Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona registró en el primer trimestre de 2020 un descenso del 3,8% respecto de los tres meses anteriores, cuando había crecido un 0,1%, lo que representa la mayor contracción trimestral de la actividad de la eurozona en toda la serie histórica debido al impacto de la crisis del COVID-19 según la segunda estimación publicada por Eurostat.