Estados Unidos presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio por la prohibición a las importaciones de pollo estadounidense establecida por la Unión Europea hace diez años, argumentando que la política viola las reglas mundiales del comercio.
El pollo y el pavo de Estados Unidos pueden ser enjuagados con cloro, algo que está prohibido en la UE, conformada por 27 países. Los ministros de Agricultura europeos decidieron en diciembre mantener la prohibición, rechazando con ello un intento de las autoridades reguladoras de la UE de cambiar las reglas que prohíben el uso de cloro en productos para limpiar aves de corral.
El comisario de Industria de la Unión Europea, Guenter Verheugen, pidió a los ministros permitir la entrada de pollo de Estados Unidos que incluyera una garantía de que fue enjuagado con agua. La mayoría de los ministros de Agricultura de la UE, como Ilse Aigner de Alemania y Michel Barnier de Francia, rechazaron la propuesta. Funcionarios de Estados Unidos consideran a la prohibición un caso clave en la eliminación de las barreras comerciales y reguladoras de otro tipo erigidas por la UE.
La práctica estadounidense “ha llevado a un incremento en el número de pollos contaminadosâ€, dijo el grupo de presión de avicultores Copa-Cogeca con sede en Bruselas. La descontaminación al final de la producción “genera muchas dudas, en especial en lo concerniente a la creación de resistencias a antibióticos y otras sustancias antimicrobianasâ€.
Las exportaciones de pollo a la UE de productores como Tyson Foods Inc., Pilgrim’s Pride Corp. y Sanderson Farms Inc. podrían ascender a unos US$ 200 millones si todas las barreras comerciales fueran eliminadas.