Este planeta Tierra es parte de un sistema planetario que gira alrededor del sol. Eso es conocido y no comprendido. Si éste deja de existir se formaría un desequilibrio, pues todo es vibración y está influenciado por la Evolución. En esos puntos lejanos llamados estrellas, planetas, universos entre otros, existe vida, aunque el ser humano quiera o pretenda ignorarlo por temor a lo desconocido.
Nos encontramos abriendo una puerta a la diversidad cósmica, para adentrarnos en la inmensidad de esa vastedad. ¿Se ha preguntado cómo será un día normal en el cosmos? Entonces, utilicemos la imaginación consciente para profundizar en lo desconocido y hacerlo conocido.
Debemos explicar que no es igual a lo conocido, humanamente hablado. Aquí se basan en tiempo, o sea, veinticuatro horas, en esa inmensidad y longitud el tiempo no existe. Fíjese, estoy refiriéndome a un espacio inmenso, con una extensión no imaginada, de esta forma romperemos el paradigma del tiempo. Mientras más espacio mayor es la consciencia, más amplitud existe.
Podemos decir que un día en este planeta azul equivale a cuatro días, un mes, cuatro meses, de hecho, años en otros puntos del cosmos. ¿Se imagina todo lo que puede emprender en esa longitud?
Mientras más amplia la consciencia más prolongado es el espacio donde se mueven los seres intergalácticos. Eso va a depender del nivel de consciencia que tengan, como he dicho anteriormente.
En algunos puntos del cosmos su cotidianidad se basa en trabajar cuatro horas, si lo comparamos humanamente, esto para ponerlo de referencia, donde el trabajo es para un bien común sin ningún tipo de remuneración económica, el resto del tiempo es para la convivencia, relajación y procreación. En otros puntos recién habitados, el mayor tiempo es dedicado a poblar el planeta.
Un día es tan largo como la amplitud de la consciencia, así es como pueden realizar diversas tareas; no existe el cansancio, el hambre..., se encuentran trabajando para la evolución y elevando aun más sus consciencias. En este planeta solo se enfocan en trabajar para un fin y gastar en cosas vanas; el cultivar la tranquilidad, el conectar con la naturaleza y elevar la consciencia quedan completamente en el olvido.
La convivencia entre los seres del cosmos es armoniosa entre ellos y otros seres que habitan su entorno cercano y lejano. Existe un ambiente de cooperación, hermandad, de ayuda para conservar las especies que van en evolución como hermanos que son. Debemos preguntarnos si podemos ser partícipes de un ambiente tan armonioso.
Entre ellos es común la confraternización, realizan tareas para elevar la consciencia, aunque se distinguen unos de otros por su tamaño, estructura, comportamiento, sutileza, rasgos, comunicación, niveles de consciencia y sus medios de transporte. Es claro, que eso no les impide tener una hermandad.
Unos viajan a puntos muy lejanos para llevar conocimientos y enseñanzas para la continuidad evolutiva. Los jardineros del espacio visitan diferentes planetas, llevan materiales, animales, otros seres, tecnología y mucho más.
Ellos son transportados por naves capaces de viajar a través del hiperespacio, o sea, se posicionan en un punto y aparecen en otro. Para que comprenda, la diversidad en el transporte también es inmensa. Por ejemplo, se encuentran naves exploradoras, estas graban lo que ven y envían los datos para ser analizados. Podemos hacer mención de otras como son las que transportan animales, las especializadas en medicina, en fin, sus formas también son variadas, solo utilice su imaginación creativa para comprender.
Existen naves nodrizas pequeñas que no son tripuladas, poseen una consciencia propia. Otras que son mucho más grandes y poseen en su interior lagos, de hecho, todo lo necesario para sustentar la vida que se encuentra en proceso de transportarse al lugar donde habitarán. También poseen laboratorios para curar cualquier tipo de dolencia, entre otras actividades que realizan.
La comunicación entre ellos fluye con rapidez, ya que en diferentes puntos del cosmos se encuentran los planetas satélites; estos se encargan de distribuir la información, la cual llega al instante por toda la Creación. Podemos decir que es una red energética. Eso quiere decir que si una pequeña nave se encuentra alejada de su nave nodriza, a través de estos plantes pueden localizarla.
Entonces, debemos saber que somos parte de ese cosmos; ¿cómo podríamos alcanzar niveles de consciencia elevados y ser participes de todas esas maravillas? Querido lector, se debe realizar un gran trabajo con nosotros y con la humanidad. Hay que dejar los diversos agregados psicológicos, ya que son los responsables de toda la densidad que posee el ser humano. Sobre todo trabajar con las impresiones, ningún Ser del cosmos se presentará ante un saco de tantas densidades.
María del C. Marrero
Discípula del V.M. Rafiel
Representante Cósmica
Dirigentes del Centro Atómico de la Sabiduría del V.M. Rafiel
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