Desde 1995, de forma ininterrumpida y con la puntualidad de un reloj suizo, los accionistas de Endesa recibían un regalo de Reyes el primer día hábil en bolsa de cada año: el primer dividendo a cuenta de la elíéctrica con cargo al ejercicio reciíén terminado. En años anteriores, esa retribución incluso llegaba antes, ya en diciembre.
Este año, por primera vez en la historia reciente de la compañía, el dividendo ordinario no ha llegado. Ni siquiera se ha aprobado. La culpa del retraso la tiene la reordenación accionarial en ciernes de la elíéctrica.
Enel ultima una oferta para adquirir a Acciona el 25% de la elíéctrica, con lo que el grupo italiano alcanzará el 92% del capital. Los acuerdos que firmaron Enel y Acciona en marzo de 2007 para hacerse con el control de Endesa preveían la posibilidad de que, pasado un tiempo, Acciona pudiera vender su parte a Enel a precios altos (más de 11.000 millones según los últimos cálculos de Acciona). Los acuerdos establecen que, del precio de esa opción de venta, hay que descontar los dividendos pagados por Endesa desde la firma de la alianza.
Camino hacia el pacto
En su oferta, que se espera de forma inminente, Enel quiere tener en cuenta este aspecto, y convertirlo en parte del camino hacia el pacto. Los dividendos, además de actuar como parte de la ecuación para fijar el precio de la opción, serán una condición para alcanzar un acuerdo. Antes de dar vía libre al dividendo, Enel quiere tener la certeza de que Acciona es proclive a aceptar su oferta.
El dividendo será parte de la ecuación para fijar el precio de la oferta de Enel a Acciona
La situación que se vive en Endesa está afectando a los dividendos (tanto en el pago ordinario a cuenta como en la distribución de las plusvalías que logró la elíéctrica con la venta de activos a E.ON), y coloca en el tablero de juego 5.000 millones de liquidez.
Endesa es en estos momentos una de las compañías españolas con más caja. Eso sí, pendiente de destino. Los dos grandes accionistas serían los grandes beneficiados de ese aluvión de dinero, si finalmente se transforma íntegramente en dividendo. Pero para los minoritarios, que representan el 8% del capital, tambiíén supondría un gran pellizco. De ese 8%, un 3% está en manos de más de 200.000 pequeños inversores.
El resto son fondos de inversión. Si Endesa hubiera seguido la política retributiva habitual de los últimos años (en los dos últimos ejercicios realizó un pago recurrente de 0,5 euros por título de dividendo a cuenta en enero), por estas fechas los accionistas ya deberían haber recibido, al menos, 529 millones de retribución bruta.
De esa cantidad, 42 millones serían para los minoritarios. Adicionalmente, como pago extraordinario están pendientes los 4.552 millones en plusvalías brutas por la venta de activos. Es decir, 364 millones serían para los minoritarios, que en total, están pendientes de poder embolsarse 400 millones. El consejo de Endesa se ha venido aplazando desde finales de 2008. No hubo reunión ni en noviembre ni en diciembre. Es improbable que la haya en enero.
El consejo de la elíéctrica se ha venido aplazando desde hace ya tres meses
Todo el mundo estaba pendiente de quíé ocurría con el consejo para determinar el destino de las plusvalías por la venta de activos, lo cierto es que ni siquiera ha habido opción a plantear el dividendo ordinario.
Todo o en parte
Teniendo en cuenta que el dividendo (ordinario y extraordinario) será parte de la ecuación para fijar el precio de la oferta a Acciona, Endesa finalmente podría entregar todo lo previsto o sólo una parte. En cualquier caso, como minimo existirá una retribución ordinaria.
Sebastián pide un acuerdo “amigable†entre las partes
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se mostró ayer partidario de una solución “amigable†en Endesa que “garantice la gestión de la compañíaâ€, al tiempo que descartó la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) en algún grupo energíético. “El Gobierno es muy respetuoso con las operaciones empresariales y no ha opinado ni intervenido, pese a las leyendas urbanasâ€, añadió el ministro, que salió así al paso de los rumores que apuntan a una intermediación del Ejecutivo en transacciones como la de Endesa, o la que se cierne sobre Repsol.
Por otra parte, la Comisión Europea (CE) se dispone a imponer una multa a GDF Suez y E.ON en los próximos días por haber establecido una serie de acuerdos ilegales repartiíéndose el mercado del gas en Europa, informa Ramón R. Lavín desde Bruselas. Ambas sociedades se habrían comprometido a “no entrar en el mercado nacional de cada una de las empresasâ€. El procedimiento se inició en 2006, cuando los inspectores de la Dirección de Competencia de desembarcaron en las oficinas de los operadores de gas y de electricidad de la UE, en búsqueda de documentos comprometedores.