Las características técnicas de la central térmica de As Pontes la hacen única en Europa y capaz de reconvertirse en una planta de generación de energía a partir de biocombustibles -lodos y otros residuos locales-. Pese a esta particularidad, las intenciones de Endesa estarían más próximas a dar cerrojazo al carbón apostando por proyectos renovables en otros emplazamientos, lo que supondría dar la espalda a los trabajadores de la zona. La eléctrica se enfrenta a las primeras pruebas técnicas para medir la viabilidad de un futuro sin carbón. Los resultados marcarán la decisión final de la compañía y el destino de la comarca. La cuenta atrás ha comenzado.
Endesa somete estos días a examen los equipos de la térmica gallega para comprobar la viabilidad, a nivel técnico y tecnológico, de convertirla en una central alimentada con biocombustibles y descartar así el cierre. En este sentido, la energética pone a prueba las posibilidades de este proyecto para avanzar en una decisión que le permita salir de la incómoda encrucijada en la que se encuentra como propietaria de la central.