INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: La memoria financiera. Mi gran aliada  (Leído 575 veces)

CSEBAS

  • Visitante
La memoria financiera. Mi gran aliada
« en: Septiembre 12, 2020, 03:47:20 pm »

COPIO ARTÍCULO QUE ME GUSTA BASTANTE

¿Cómo influye la memoria en las decisiones financieras de los individuos? Encontramos evidencia experimental de un sesgo de memoria egoísta, que distorsiona las creencias e induce a tomar decisiones de inversión. Los sujetos que previamente invirtieron en una acción de riesgo tienen más probabilidades de recordar los resultados positivos de la inversión y menos probabilidades de recordar los resultados negativos. Por el contrario, los sujetos que no invirtieron, sino que simplemente observaron los resultados de la inversión, no tienen este sesgo de memoria. Es importante destacar que los sujetos no ajustan su comportamiento para tener en cuenta la falibilidad de su memoria. Después de invertir, se forman creencias demasiado optimistas y reinvierten en la acción, incluso cuando al hacerlo reducen su rendimiento esperado. El sesgo de memoria que documentamos es relevante para comprender cómo las personas forman expectativas a partir de las experiencias en los mercados financieros y, en general, para comprender la toma de decisiones financieras de los hogares.

 

Pues ya ven, no es cuestión baladí. Y antes de entrar a estudiar el tema a fondo ya me llama la atención una frase. Si el inversor no invierte y se limita a observar no se forman en su mente esos sesgos, con lo cual, se me ocurre que una demo, sería algo inútil, salvo para perfeccionar la técnica eso sí, pero no empiezan a pasar cosas hasta que se invierte de verdad, aunque sea poco.

Como el artículo es muy denso, he recurrido a otro trabajo donde se simplifica y resume todo mucho donde lo vemos todo mejor, vean:

El resultado interesante de su experimento es que los inversores tendían a recordar los resultados positivos de su inversión en acciones más fácilmente que los resultados negativos. Este efecto les llevó a elegir una inversión bursátil arriesgada con un sesgo negativo (es decir, una probabilidad de pérdida del 60% frente a una probabilidad de ganancia del 40%) incluso en aquellos casos en los que elegir una inversión segura habría sido la mejor alternativa. Sin embargo, este «sesgo de memoria» para recordar principalmente los resultados positivos no pudo ser medido cuando los participantes en el experimento sólo hicieron pruebas en papel y no invirtieron dinero en las acciones. En otras palabras, tan pronto como tengamos » la piel en el juego » en forma de dinero invertido, nuestra memoria puede volverse más sesgada – algo que podría llevar a un peor rendimiento en el futuro simplemente porque podemos sobreestimar cada vez más nuestra capacidad para seleccionar inversiones rentables.

Fuente: https://klementoninvesting.substack.com/p/investor-memory-and-the-momentum

Y por último esta cita de la misma fuente que me parece interesantísima:

Además, este sesgo de memoria podría explicar un fenómeno curioso en la persistencia de los efectos de momentum. Michael Cooper y sus colegas describieron en 2004 cómo los efectos del momentum en el mercado bursátil persisten durante mucho tiempo en un mercado alcista, pero desaparecen rápidamente en un mercado bajista. Los investigadores probaron el rendimiento de las acciones en los meses uno a doce después de un mercado alcista de tres años, así como el rendimiento de estas acciones en los meses doce a sesenta. Tres años después de la entrada en un mercado alcista, se pudo observar el efecto de impulso habitual: las acciones mostraron un rendimiento mensual positivo en los primeros doce meses y volvieron a la media (es decir, un rendimiento negativo) en los meses siguientes. Sin embargo, después de un mercado bajista de tres años, el panorama era diferente. En este entorno no se pudo observar ningún efecto de impulso y las ganancias derivadas de una estrategia de impulso fueron negativas independientemente del horizonte temporal.

Bueno, ahí dejo todo esto para la reflexión, ya ven lo importantísima que es la psicología en la bolsa, es lo más importante. ¿De verdad sigue pensando aun cándidamente que lo único que mueve las cotizaciones son los resultados?

José Luis Cárpatos