Lady Gaga ha revelado a MTV News que los temas de su nuevo disco, The Fame Monster, fueron escritos en una íépoca en la que la artista experimentaba un miedo irracional a mantener relaciones sexuales, así como a otros temas importantes de la vida. Gaga dijo: "Cada canción representa mostruos diferentes que he ido encontrando en mis viajes: el miedo al sexo, al alcohol, al amor, a la muerte, y así".La cantante declaró sentirse muy a gusto con su actual soltería, ya que le permite dedicarse de lleno a la música, un trabajo al que está adicta: "Estoy muy feliz de estar soltera ahora mismo, trabajando en mi música y viajando. Creo que hay un momento para ello pero para mí no es ahora. De todas formas, no estoy segura de mí misma respecto a los hombres."."Estoy muy orgullosa de mi nueva música, pero durante todo este tiempo - mientras mi padre era operado a corazón abierto - sentí que era un momento muy complicado en lo personal, y de eso va este álbum".La joven de 23 años había revelado previamente que su nueva canción Telephone habla de su estricta íética de trabajo y de su miedo a la diversión. Lady Gaga concluye: " Algo que me da miedo es no ser capaz de pasármelo bien".
Jingle Bell Ball, tal y como se conoce a este evento navideño, fue un espectáculo en el que Lady Gaga actuó con dos looks. En el primero lució transparencias blancas y en el segundo y más sexy, cantó con sujetador y braga de color rojo, con unos guantes a juego y unos panties de rejilla negro. Además, dejó al descubierto su preciosa melena rubia.
El pasado invierno, Lady Gaga recordaba en una entrevista la angustia que sintió en una actuación en un bar repleto de estudiantes borrachos de la Universidad de Nueva York. Allí nadie le hacía caso hasta que se cansó, y decidió quedarse en ropa interior. "Empecíé a tocar el piano en ropa interior y recuerdo que de pronto todo el mundo empezó a exclamar "¡Guau!", y yo les dije "¡Vale! Ahora sí que me miráis, ¿eh?"."Desde luego, ahora todos miran. En la cacofonía del negocio de la música, Lady Gaga ha conseguido atravesar el barullo con una velocidad que ha conseguido silenciar a muchos y la ha llevado a convertirse en una superestrella en tan solo un año. Su primer álbum, The Fame, es el primer álbum más vendido de 2009. Su single Just Dance ya lo han visto 87 millones de veces en YouTube. Las canciones de Lady Gaga se han descargado ya 20 millones de veces a lo largo del año. Una de ellas, Poker Face, es la canción más descargada de la historia de la música digital del Reino Unido.Antes de llamarse Gaga, era Stefani Germanotta, una desconocida bailarina go-go que trabajaba en bares del bajo Manhattan. A los tiernos cuatro años de edad, ya tocaba el piano, y con 17 años se ganó su plaza en la Tisch School of the Arts de NYU. Sin embargo, su fama y su íéxito comercial no han seguido el patrón de estrellas como Madonna (bailarina por formación que se fue acuñando su íéxito poco a poco, actuando en el circuito de clubes) ni el de los ganadores de American Idol (donde un panel de famosos selecciona las nuevas estrellas del pop).De hecho, el modelo de negocio de Lady Gaga comenzó con un producto incongruente. Por ejemplo, si escuchamos Poker Face podríamos imaginarnos a Britney Spears en chándal. Pero, si vemos el vídeo, más bien evoca una obra de arte de pornografía conceptual. Gaga, una rubia de 23 años, con un flequillo a prueba de balas y unas pestañas de 5 cm, se desliza por los escenarios con unos corpiños metálicos, ropa interior de látex ahumado y unas botas de tacón de aguja hasta el muslo. Cuando interpretaba Paparazzi, en los premios de la MTV, acabó el espectáculo colgada sobre el escenario con lencería blanca de gasa de La Perla y aterrorizando a su audiencia con la sangre de atrezo que caía de su pecho.Tanta disipación está destinada a alimentar la prensa tradicional y los medios de comunicación sociales. "Será una pervertida, pero no se puede negar que Lady Gaga conoce y comprende el marketing viral mejor que nadie de la escena pop actual", afirma el veterano de la industria de las revistas, Simon Dumenco. Cuando aparece con un nido de pájaros en la cabeza, o con una maqueta del sistema solar, sus apariciones se convierten en hitos (hay 11500 artículos de los medios de comunicación tradicionales que hacen referencia a Lady Gaga este año). Según explica Dumenco, "[Lady Gaga] dirige cada plano de su música y de su vida, se imagina cómo aparecerán los vídeos en YouTube y todo lo que dirá la gente en Twitter despuíés de su actuación en los premios de la MTV".Es muy meticulosa con todo lo relacionado con la imagen, especialmente con los escenarios de sus espectáculos en directo. Cuando preparaba una actuación en Los íngeles, descubrió que habían pintado un escenario de color blanco brillante. "¡Quíé es esto! ¡Que no vamos a hacer un jodido espectáculo de patinaje sobre hielo, joder!" le gritó al equipo de montaje. Lo pintaron entero, de nuevo.En la página de Twitter de Gaga, 1 600 000 personas siguen de cerca sus extravagancias. Se informan sobre los problemas que tiene la diva con la laca, sobre cómo ha ido la operación de corazón de su padre... Tener tantos seguidores puede ser peligroso. El mes pasado, Lady Gaga publicó un enlace a uno de sus vídeos en el sitio web del icónico diseñador Alexander McQueen. Con un solo mensaje al Twitter, consiguió que sus ávidos fans saturaran los servidores de la web con sus visitas.Lady Gaga consigue dar que hablar compartiendo los focos con otras marcas del mundo del entretenimiento más famosas que ella misma. "Ser famoso es un arte", le dijo Lady Gaga a la televisión de Vancouver en una ocasión. Así, en una actuación con miembros del ballet Bolshói, vistió un sombrero diseñado por Frank Gehry que representaba un Bilbao en miniatura y tocó un piano que había pintado Damien Hirst. Este año, ha colaborado con Beyonce y Michael Bolton. En octubre, apareció en el famoso programa Saturday Night Live con Madonna, y las dos artistas, vestidas con ropa de dominatrices sadomasoquistas, simularon enzarzarse en una pelea de gatitas (y casi se besaron).Algo sorprendente: la descocada sexualidad de Lady Gaga no ha perturbado a los departamentos de marketing de las grandes firmas. El gurú de las marcas, Steve Stoute, que emparejó a Jay-Z con Hewlett-Packard, está estudiando varias posibilidades para emparejar a Lady Gaga. Este mes, por ejemplo, ha conseguido que firme un contrato con la casa de cosmíéticos Mac. Despuíés vendrán las gafas de sol electrónicas con la marca Gaga, como las que cubren la mitad de la cara de la artista durante sus conciertos.Tambiíén hay una ópera rock en marcha, cuya banda sonora podría provenir de su nuevo álbum, The Fame Monster, que acaba de salir a la venta. El tour "Monster Ball" de Lady Gaga, que recorrerá 41 ciudades y que ha empezado el 27 de noviembre, dicen que incluye 14 cambios de vestuario. A estas alturas, Lady Gaga se las va a ver y a desear para superar sus propias marcas. Ella misma comentaba en una entrevista: "Ahora que todo el mundo tiene los ojos puestos en ti, Gaga, más te vale ser la hos***
Con tan solo 23 años, Lady Gaga compite por un trono, el de la Reina del Pop. Y por ahora, este lugar lo ocupa Madonna, que hace poco aseguró admirar a su rival.El pasado lunes, Gaga tuvo la oportunidad de saludar a otra reina, Isabel II. Fue tras la celebración de un concierto beníéfico en Blackpool, al noroeste de Reino Unido. La Reina, cumpliendo el protocolo, saludo a todos los artistas que estuvieron en el evento, entre ellos, a Miley Cyrus y a la políémica cantante de Bad Romance, que le hizo una gran reverencia.La artista neoyorquina acudió a la cita con un vestido rojo de látex acompañado de un intenso maquillaje en los ojos. Aunque su look era menos atrevido que en otras ocasiones, Gaga siempre es noticia por sus excíéntricos atuendos, algo que admira una de sus rivales más directas en el mundo de la música, Rihanna: "Tengo mucho respeto por los artistas originales y artistas que no temen hacer lo que quieren hacer. Eso es lo que respeto más, así que ella es imponente", afirmó en una cadena de televisión.Por lo tanto, Lady Gaga sigue triunfando y causando furor allá por donde pase. Alabada por Madonna y Rihanna entre otros, según aseguraron algunos medios ingleses, Isabel II se llevó una gran impresión de una cantante que lucha por ser la Reina del Pop.
"Me gustan las mujeres", aclaraba Lady Gaga a la presentadora Barbara Walters en una entrevista reciente para la cadena estadounidense ABC. La neoyorquina, una de las mayores sensaciones de 2009, se mostraba así de franca cuando le preguntaron si había tenido relaciones sexuales con mujeres: "Desde luego que he tenido relaciones sexuales con mujeres, si".La sorprendente cantante llegó a afirmar que su hit Poker Face trataba principalmente de eso. "La canción va de eso... ¿Por quíé cuando estaba con mi novio fantaseaba con mujeres?" espetó Lady Gaga a la presentadora.
Hay quien dice que si algo funciona para quíé cambiarlo. Algo así pasa con Lady Gaga y sus excíéntricas apariciones. Aunque sus bailes, sus vestidos y declaraciones traen siempre políémica, gustan a mucha gente, hasta el punto de compararla con Madonna, la reina del Pop.La última novedad de Gaga ha sido usar una metralleta en su concierto de Vancouver (Canadá). Con las entradas agotadas y una expectación muy alta, la artista sacó el arma y se la colocó desafiante entre las piernas. Y aunque no disparó a nadie, la locura corrió como la pólvora entre el público.Además, no faltaron las escenas subidas de tono, como cuando un bailarín le cogió del pelo mientras otro se inclinó hasta su entrepierna mientras Gaga le cogía de la cabeza.De esta forma, la intíérprete de "Bad Romance" sigue promocionando su nuevo álbum, The Fame Monster, no sin políémica, atrevimiento y provocación. Al fin y al cabo, unido al baile y a sus dotes como cantante, es lo que mejor se le da y sabe jugar con ello: "Me encanta provocar", ha confesado en más de una ocasión.
El atrevimiento de Lady Gaga, que ha inspirado a diseñadores y ha liderado una corriente de estilo, se premia este año, y el magazine Vogue le concede un puesto en la lista de las mujeres mejor vestidas de 2009.
En los últimos días hay dos mujeres que han respondido a las bajas temperaturas con fotografías muy calientes y provocativas. Primero fue Rihanna, que en la portada de GQ mostró su espectacular cuerpo al completo, cubierta sólo por unos shorts de cuero. Y ahora es el turno de Lady Gaga, aunque con un estilo diferente.La nueva estrella del pop deleita a sus seguidores con una serie de fotografías vanguardistas que, realizadas por David LaChapelle, demuestran la personalidad políémica y excíéntrica de la cantante.En una de las imágenes, la joven artista cubre sus partes con papel de periódico y en otra se deja caer en los brazos del tambiíén cantante y amigo Kanye West. Además, destaca una fotografía donde Gaga, vestida como un androide, adopta un estilo futurista similar a la película de Metrópolis.Estas imágenes, tan espectaculares como subidas de tono, están recogidas en la edición de lujo de su último álbum, The Fame Monster. Un motivo más para comprarlo.
Lady Gaga no defraudó en el concierto que ofreció en Los íngeles. Si en actuaciones anteriores se sacó una metralleta de la entrepierna, esta vez, vestida con un bikini de cuero rojo, se retorció en una silla de dentista con las piernas abiertas.Cualquiera diría que Gaga estaba poseída por el diablo y aunque parezca sorprendente, hay gente que así lo piensa. Su nombre es Fred Phelphs, reverendo de la Iglesia Bautista de Westboro, Kansas (Estados Unidos), que aseguró que la cantante irá al infierno por ir en contra de la palabra de Dios, según han recogido fuentes del mundo anglo.Con estas palabras, el reverendo pretende impedir que la nueva estrella del pop actuíé el próximo 7 de enero en Missouri, en un concierto para el que las entradas están agotadas. Para conseguir su propósito, ha difundido un comunicado con frases muy duras sobre la cantante: "¿Cree esa simple prostituta que puede cambiar los estándares de Dios, seduciendo a una generación de rebeldes para que se unan a ella en contra de su palabra?".Por ahora, se desconoce la reacción de la artista neoyorquina que, tras recibir una placa por los 8 millones de discos vendidos en el mundo, rompió a llorar en el Teatro Nokia de Los íngeles.
Son jóvenes, sensuales y provocativas, deseadas y divas del pop. Ellas son Rihanna y Lady Gaga. En su lucha por llegar a lo más alto, parece que la intíérprete de Bad Romance está un paso por delante.En primer lugar porque sus actuaciones causan furor, expectación y vende todas las entradas de sus conciertos. Además, con sólo un disco, ha vendido más de 8 millones de copias en todo el mundo, es admirada por Madonna, La Reina del Pop, y su fiesta de Año Nuevo será la más cara en los Estados Unidos.Y Rihanna, tambiíén con muchos íéxitos a sus espaldas a pesar de su corta edad, sabe del íéxito de Gaga y, lejos de criticarla o no decir nada sobre ella, la halaga siempre que puede. De hecho es su artista favorita de 2009: "Lady Gaga tiene una imagen muy atrevida y valiente; tengo mucho respeto por los artistas originales y que no temen lo que quieren hacer. Eso es lo que más respeto y ella es impresionante", confiesa la artista de Barbados. Además, añadió que está sorprendida por los continuos íéxitos de Gaga durante todo el año.
La camaleónica cantante Lady GaGa sigue dando que hablar, pero esta vez no por voluntad propia. Hoy la cantante está en todas las portadas debido a que durante una actuación en Estados Unidos uno de sus fans tiró con contundencia un objeto a la cara de la intíérprete, que, por suerte, lo esquivó con arte siguiendo con su coreografía como si nada hubiera pasado.Evidentemente, las imágenes de dicha agresión ya se pueden ver en el portal de YouTube. GaGa aparece en el videoclip con un minipantalón rojo de charol y un sujetador a juego; en la cabeza lleva un gorro de inspiración militar, tambiíén del mismo color y estilo. Cuando está realizando la coreografía de su íéxito 'Poker Face', algo cae sobre su cabeza rozando el gorro, pero ella, ágil donde las haya, logra esquivarlo con soltura y desenfado.Revisionando el vídeo a cámara lenta, el objeto parece un ramo de flores envuelto en un papel dorado brillante. En ese caso, no le hubiera hecho daño el impacto, y la intención, obviamente, no era agredirla sino homenajearla y mostrarle agrado. Algunos fans no entienden que no se pueden dedicar a tirar cosas al escenario durante los shows de sus ídolos, pero es tan fácil como pensar quíé pasaría si todos los fans lo hiciesen... Exacto, el escenario se llenaría de peluches, tangas, cartas, flores, fotos... y el cantante debería abandonarlo.
La Navidad. Una íépoca en la que la gente muestra más que nunca su cariño y afecto, su solidaridad y sinceridad. Lo demostró Rihanna, reconociendo que Lady Gaga es su cantante favorita del año, y ahora, Gaga quiere devolver la moneda... a Susan Boyle.En efecto, Boyle ha enamorado con su voz a Demi Moore, Oprah Winfrey e incluso al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Y ahora, una excíéntrica y triunfadora cantante neoyorquina, sueña con hacer un dueto a su lado: "Me encanta Susan Boyle. Es mi mujer del año. Ella ha conseguido más en un año que la mayoría de los artistas en toda su vida", confesó Lady Gaga.Aunque ambas son muy diferentes, la intíérprete de Bad Romance no lo ve imposible: "Nuestros estilos son distintos. No síé si podríamos trabajar juntas, pero nunca digas nunca. Sería un placer trabajar con alguien de este talento".Si en algo se asemejan las dos artistas, es en su íéxito mundial. Mientras Boyle se mantiene al frente de los discos más vendidos en Estados Unidos y es recibida como una estrella en Japón, Gaga ha vendido con un álbum 8 millones de copias y su fiesta de Año Nuevo será la más cara de Estados Unidos. Una combinación de talentos y mujeres triunfadoras.
Lady Gaga demostró que además de ser una artista excelente, tiene unos grandes reflejos. En un concierto celebrado en Atlanta, interpretaba su tema más conocido, Poker Face, cuando un fan le tiró un ramo de flores.A priori parce un halago para una cantante que ha vendido 8 millones de discos con un solo álbum, y que con su provocación y talento, ha conquistado a muchos amantes de la música. Sin embargo, si este objeto es lanzado con contundencia a la cara de una persona, el peligro puede ser mayúsculo.Por fortuna, la artista neoyorquina, con un mini pantalón y sujetador de charol rojo y gorro de militar a juego, logró esquivar dicho objeto y seguir con su coreografía con tal naturalidad, que hizo pensar que todo formaba parte del espectáculo.El concierto forma parte de la gira que la artista de 23 años está realizando por Norteamíérica y que tendrá su fin el 21 de enero del 2010 en Nueva York, la ciudad natal de Gaga; y por ahora está siendo algo accidentada, pues además de este incidente, la intíérprete de Bad Romance se cayó de culo en Montreal (Canadá).
