La crisis económica mundial podría originar 50 millones de desempleados más en 2009, por lo que la cifra total alcanzaría los 230 millones, alertó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Este es el peor escenario que prevíé la OIT en su informe "Tendencias Mundiales del Empleo" presentado este miíércoles en Ginebra, en el que se indica que el índice de desempleo en el mundo podría situarse en el 7,1 por ciento, lo que provocaría este año un aumento de 50 millones de desempleados.
El segundo escenario, más benigno, sería una tasa de desempleo mundial del 6,5 por ciento, lo que llevaría al desempleo a 30 millones de personas, y el global a 210 millones.
La OIT tomó como base para hacer sus cálculos los datos de crecimiento mundial establecidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado noviembre y que indicaban un aumento del 2,2 por ciento.
Dado que esta cifra va a ser modificada a la baja hoy, "lamentablemente el primer escenario con el que trabajábamos ya lo descartamos", explicó en unas declaraciones a Efe el director general de la OIT, Juan Somavía.
Este primer pronóstico situaba el índice de desempleados en el 6,1 por ciento, lo que llevaría al desempleo a 18 millones de personas, y el global a 198 millones.
"Debemos tener claro que la actual crisis provocará un incremento importante del desempleo, así como del trabajo vulnerable", especificó Somavía.
Sin embargo, quiso dejar clara su postura, y afirmó: "Nosotros decimos que estas previsiones son realistas y no alarmistas, porque pueden o no concretarse en función de las políticas que apliquen los distintos gobiernos; si se toman las medidas correctas, tal vez el peor escenario no se cumplirá", explicó.
En esta línea, hizo un llamamiento para que los países que forman el G-20 (grupo de países industrializados y emergentes) tomen cartas en el asunto del empleo en la reunión que celebrarán en Londres el próximo abril.
"Al mismo tiempo que toman medidas para luchar contra el descalabro del sistema financiero sería necesario que tambiíén establecieran mecanismos para luchar contra la pobreza y, en especial, contra el desempleo que la provoca", explicó Somavía.