Por... James Glynn
El reciente aumento de los precios de las viviendas en Australia y la creciente evidencia de deterioro en la calidad de los préstamos hipotecarios pueden obligar al regulador bancario del país antes de fin de año a tomar medidas para enfriar el mercado inmobiliario.
Los precios de la vivienda en Australia han vuelto a niveles récord, impulsados por las tasas de interés ultrabajas, un gran salto en los ahorros de los hogares y la insistencia del Banco de la Reserva de Australia en que no es probable que las tasas de interés suban antes de 2024 "como muy pronto".
Los economistas advierten que, en ausencia de un aumento de las tasas de interés, será necesario el uso de las llamadas herramientas macroprudenciales para evitar un sobrecalentamiento del mercado inmobiliario que podría aumentar la deuda de los hogares y dejar a los nuevos compradores al margen.
"Estamos empezando a ver un aumento en los préstamos de riesgo, aunque desde una base baja. Espero un endurecimiento macroprudencial a finales de este año, pero dada la velocidad con la que se están calentando los préstamos y el mercado inmobiliario, podría llegar antes". dijo Shane Oliver, economista jefe de AMP Capital.
Las medidas para desacelerar el crecimiento del precio de la vivienda podrían incluir un retorno a los límites de velocidad en el crecimiento de los préstamos de los inversores y límites en torno al tamaño de los préstamos a los que se puede acceder, dijo Oliver.
La Autoridad Australiana de Regulación Prudencial, el regulador bancario del país, ha desplegado con éxito en el pasado herramientas macroprudenciales después de que los precios de la vivienda subieran a bajas tasas de interés tras la crisis financiera mundial.
El gobernador del Banco de la Reserva de Australia, Philip Lowe, ha dicho que está observando atentamente el aumento de los precios de la vivienda, pero agregó que no es tarea del banco central apuntar al mercado inmobiliario.
Sin embargo, acogerá con agrado los movimientos para enfriar los precios de la vivienda si se sobrecalientan.
A pesar de la paliza de la economía en la primera mitad de 2020 debido a la pandemia de Covid-19, los precios de la vivienda se han mantenido resistentes.
Los economistas inicialmente temieron grandes caídas en los precios de las viviendas residenciales a medida que aumentaba el desempleo y se cerraban las fronteras a la inmigración. Pero el mercado inmobiliario se ha recuperado cuando una ola de estímulo fiscal ha terminado en las cuentas de ahorro.