Por... David Milliken , Andy Bruce
La inflación británica cayó inesperadamente el mes pasado, reflejando la mayor caída anual en los precios de la ropa desde 2009 y autos de segunda mano, juguetes y juegos de computadora más baratos, aunque la mayoría de los economistas prevén subidas de precios más pronunciadas.
La tasa anual de inflación de los precios al consumidor cayó a 0,4% en febrero desde 0,7% en enero, dijo la Oficina de Estadísticas Nacionales, en contraste con el pronóstico promedio de los economistas en una encuesta de Reuters de un aumento a 0,8%.
“El impacto de la pandemia ha alterado los patrones estacionales estándar”, dijo el Estadístico Nacional Adjunto de la ONS, Jonathan Athow. "Una caída en los precios de la ropa ayudó a aliviar la inflación en febrero, tradicionalmente un mes en el que veríamos subir estos precios".
La libra esterlina se debilitó ligeramente frente al dólar estadounidense después de que salieron las cifras.
El Banco de Inglaterra y otros esperan que la inflación vuelva a subir bruscamente hacia el objetivo del 2% del Banco de Inglaterra en el primer semestre de este año, lo que refleja el aumento de los precios del petróleo, los aumentos en las facturas de energía reguladas de los hogares y otros efectos excepcionales.
"A partir de abril, también veremos un salto en la tasa de inflación general sobre los precios de la energía, en parte porque ya no compararemos los precios de la gasolina con los niveles prepandémicos, sino también porque el precio máximo de la energía doméstica aumentará al 9%". Dijo el economista de ING James Smith.
Pocos economistas esperan que el aumento de la inflación, que puede incluir un pequeño rebasamiento de su objetivo del 2%, impulse al banco central británico a comenzar a subir las tasas de interés.
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Los precios de la ropa y el calzado cayeron entre enero y febrero por primera vez desde 2007 y son un 5,7% más bajos que un año antes, la mayor caída anual desde noviembre de 2009, lo que refleja una caída generalizada de la demanda debido a la pandemia.
Las caídas de precios se debieron principalmente a la ropa y los zapatos de mujer. Normalmente, los precios suben de manera constante con el lanzamiento de nuevos rangos de primavera y verano después de las rebajas de enero.
Pero los minoristas de ropa de las calles principales cerraron en Gran Bretaña en febrero debido a las restricciones de cierre que han cerrado todas las tiendas no esenciales.
Los juguetes para niños como muñecas y scooters, así como los juegos de computadora, donde los precios fluctúan significativamente, también eran más baratos, dijo la ONS.
Los precios de los automóviles de segunda mano, que aumentaron el año pasado debido a que las personas evitaron el transporte público durante la pandemia, cayeron un 1,8%.
Pero los precios de la gasolina aumentaron un 2,9% y los costos de las materias primas de las fábricas, que tienden a repercutir en los precios al consumidor más tarde, fueron un 2,6% más altos que el año anterior en febrero.
