Reuters
Irlanda convertirá los edificios vacíos en pueblos rurales en centros de trabajo remotos y examinará si los pubs podrían usarse como espacios de trabajo durante las tardes tranquilas en un intento por alentar a más personas a vivir fuera de las grandes ciudades.
Al describir el movimiento impulsado por la pandemia hacia el trabajo remoto como un posible "cambio de juego" para los pueblos y aldeas en apuros, el gobierno planea establecer una red de 400 centros de trabajo remoto como parte de una política de desarrollo rural de cinco años.
Las autoridades locales recibirán fondos para agregar propiedades vacantes a la red y los ministros se comprometieron a explorar si se podrían ofrecer incentivos fiscales y subvenciones a empleadores y empleados para fomentar más el trabajo remoto rural.
“A medida que nos recuperamos del impacto de la pandemia de COVID-19, ahora existe una oportunidad incomparable para lograr los objetivos de lograr un desarrollo regional y rural equilibrado”, dijo el lunes la ministra de Desarrollo Rural y Comunitario, Heather Humphreys.
“El paso al trabajo remoto o conectado tiene el potencial de transformar la Irlanda rural. Ayudará a mantener y aumentar la población de las zonas rurales y revitalizar los centros urbanos ".
El gobierno anunció el año pasado que los empleadores del sector público tendrían el mandato de asegurarse de que el 20% de su personal trabaje desde casa cuando se levanten por completo las restricciones de COVID-19 y dijo el lunes que habría más aumentos anuales hasta 2025.
El plan incluye un esquema piloto para apoyar el uso de pubs rurales como espacios comunitarios y centros de servicios locales. Humphreys fue citado por la emisora nacional RTE diciendo que eso podría significar que los pubs se utilicen como espacios de trabajo cuando están cerrados durante la semana o durante el día, como ocurre con muchos locales rurales.
"Pongámoslo de esta manera. Si quieres mudarte de la Irlanda rural, queremos ayudarte ”, dijo Humphreys en una conferencia de prensa.
