Brady Sidwell
¡Hola, vigilantes del mercado!
Una tormenta perfecta de factores llevó a los mercados de cereales a nuevos máximos de varios años esta semana. Varios días de temperaturas heladas en las áreas de trigo de invierno de EE. UU. y Francia, la sequedad continua que amenaza el maíz safrinha de Brasil, la suspensión de los aranceles de importación brasileños sobre la soja, el maíz, la harina y el aceite, los rumores de que China compra trigo y maíz de EE. las temperaturas del suelo en el cinturón de maíz de EE. UU. retrasan la siembra y la emergencia, un dólar estadounidense más débil, la compra de fondos y el mercado al contado alimentan la demanda en llamas como se ve en los niveles básicos que impulsaron aún más los futuros de maíz y trigo.
Dado que los envíos de soja de Brasil disminuyeron debido a retrasos por lluvia y problemas de logística, se informó esta semana que China importó un 320 por ciento más de frijoles de EE. UU. En el mes de marzo.
Las perspectivas para los cereales forrajeros y el apetito de proteínas de China se han visto empañadas por la incertidumbre en torno al crecimiento, la propagación de la peste porcina africana y las tensiones geopolíticas en el estrecho de Taiwán.
