Por... Andrea Felsted
Los países europeos que dependen del turismo necesitan que sus visitantes habituales vengan más cerca de casa.
Es el sueño americano del turbulento sector turístico de Europa. El domingo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo al New York Times que los turistas estadounidenses completamente vacunados podrían visitar el bloque este verano.
Pero Estados Unidos representa una pequeña proporción de viajeros a países que dependen del turismo, como Grecia, España, Portugal e Italia. Para evitar otra temporada navideña perdida para estas naciones, se necesita una reapertura total de los viajes intraeuropeos. Y eso todavía parece muy lejano.
La perspectiva de que los turistas estadounidenses lleguen a Europa es sin duda un paso en la dirección correcta. Los estadounidenses han estado ansiosos por viajar nuevamente, y los alquileres de verano nacionales se han estado reservando rápidamente . Algunas personas ahora podrían tener la tentación de cambiar su escapada a Cape Cod por un viaje a Capri. Los viajeros estadounidenses serían una bendición para las economías locales del continente y para los grupos hoteleros internacionales, como Marriott International Inc., InterContinental Hotels Group Plc y Accor SA.
Una restauración de los vuelos transatlánticos también ayudaría a aerolíneas como Virgin Atlantic y British Airways (parte de International Consolidated Airlines Group SA). Esto no solo representa una gran parte de la capacidad de las aerolíneas tradicionales, sino que los vuelos entre Europa y América del Norte también son muy rentables. La caída de los vuelos de larga distancia es una de las razones por las que las acciones de IAG, Deutsche Lufthansa AG y Air France-KLM se han quedado rezagadas con respecto a las de los especialistas en vuelos cortos de bajo coste como Ryanair Holdings Plc.
Y, sin embargo, no está claro cuántos estadounidenses querrán o podrán viajar a Europa. La semana pasada, el Departamento de Estado de EE. UU. Emitió avisos de "No viajar" para aproximadamente el 80% de las naciones del mundo, incluidas muchas en Europa.
Sin embargo, el mayor problema para el bloque es que la mayoría de los turistas que visitan Francia, Grecia, Italia, Portugal y España durante sus temporadas altas de verano provienen de otros países de Europa occidental, según Richard Clarke, analista de Bernstein. Es más probable que los estadounidenses reserven vacaciones en complejos turísticos más cercanos del Caribe que en destinos mediterráneos.
Trayecto corto
Los países dependientes del turismo dependen más de sus vecinos europeos
