Bueno, si por excelentes relaciones comerciales se refieren a aranceles cero y exentos de impuestos los ciudadanos que venden sus productos, sí, los chinos deben estar encantados. Ellos a fabricar y nosotros a comprar como monos.
No se que pensarán toda la gente que ha dejado de trabajar produciendo textiles, calzados, juguetes, electrodomíésticos, ... es España. En algunas familias de artículos es todo un reto poder encontrar algo que no estíé hecho en China, o por extensión en el Sudeste asiático. Mientras, en Occidente, les reímos las "gracias"... que ya queda poco para que nos pongan mirando para Cuenca (con perdón para los de Cuenca).
Ya me estoy imaginando comprando sidra para escanciar "made in China", o cuando el xtakoli venga de Shangai, o los yogures de Pekín.
Será bueno para los cuatro grandes empresarios que hacen negocios allí, pero desde que China se a abierto, a la gente del vulgo no ha parado de darnos por ...
Señores, no fabricamos nada... ale, Viva España y su futuro fabril!