El gigante minorista Walmart dice que está en contra de poner botones de pánico en las tiendas, una medida que la legislatura de Nueva York quiere exigir en virtud de una nueva ley destinada a mantener seguros a los trabajadores del comercio minorista.
El viernes, el Senado del Estado de Nueva York aprobó una ley que obligaría a la mayoría de las grandes cadenas minoristas, incluida Walmart, a colocar botones de pánico en sus tiendas de Nueva York, donde los empleados puedan acceder fácilmente a ellos, o a proporcionar al personal botones de pánico portátiles, o activados por teléfono móvil, que llamen a los servicios de emergencia.
La ley, que es una reacción a las crecientes amenazas que sufren los dependientes de las tiendas a causa de los robos y la violencia, ya fue aprobada por la Asamblea del estado y ahora pasa a la firma de la gobernadora Kathy Hochul. Los grupos de minoristas han criticado la ley en parte porque la instalación de los botones de pánico sería costosa.