El dato nos dice que los ejecutivos de Citigroup, pese al casi colapso de su banco, siguen pronosticando beneficios futuros hasta donde el ojo puede ver. Y tienen todos los incentivos para hacerlo, ya que si se volvieran pesimistas, los activos podrían desmoronarse.
Aunque no se encuentra mención alguna de los impuestos diferidos en el último anuncio de los resultados de Citigroup, este podría ser el activo más importante en los libros del banco en la actualidad. Tambiíén parece el más oscuro, en más de tres veces lo que era hace un año, y más del doble del valor bursátil de la compañía de US$19.000 millones.
Dichos activos representaban el 55 por ciento del capital de los accionistas hasta el 31 de diciembre. Y una pregunta crucial sigue sin respuesta: ¿Cuánto de esos US$44.000 millones está incluyendo Citigroup en su capital “Tier 1â€, el indicador primario que el Gobierno utiliza para medir la capacidad de un banco para sobrevivir a píérdidas?
Los activos de impuestos diferidos normalmente están conformados por píérdidas de periodos previos que se contabilizan. Según las reglas contables, estas píérdidas trasladables a ejercicios posteriores (conocidas como “carryforwards†en inglíés) sólo sirven a las empresas que ganan dinero y pagan impuestos sobre la renta. Si una compañía está perdiendo dinero y no espera poder utilizar estos activos, se supone que debe hacer un asiento en los libros para reducir su valor.
Los impuestos diferidos tambiíén pueden tomar la forma de píérdidas trasladables a ejercicios anteriores, conocidas en inglíés como “carrybacksâ€, que permiten a las compañías reclamar reembolsos sobre impuestos pasados pagados.
Vale cada centavo
El director financiero de Citigroup, Gary Crittenden, reveló el monto de US$44.000 millones durante la conferencia de la empresa sobre los beneficios el mes pasado. Dijo que el banco no había ajustado su valor, porque “se espera que estos activos de impuestos diferidos sean contabilizados en periodos futurosâ€. Dichos periodos, dijo, podrían abarcar un plazo de hasta 20 años.
Los US$44.000 millones equivalen a impuestos que se deberían sobre ingresos por unos US$125.000 millones, suponiendo que Citigroup tuviera una tasa fiscal del 35 por ciento. Citigroup informó sobre una píérdida neta de US$18.700 millones en 2008. Es difícil decir cuándo el banco volverá a ganar dinero.
Este es el mismo Citigroup que no vio venir la crisis de las hipotecas “subprimeâ€, o la crisis de críédito, o que necesitaría rescates federales para mantenerse a flote. Esto no ha sacudido la confianza de sus ejecutivos en su capacidad de pronosticar beneficios de Citigroup para los próximos 20 años, o su convencimiento de que los activos fiscales valen cada centavo de esos US$44.000 millones. “Buena suerte en ganar ese tipo de dineroâ€, dice Robert Willens, especialista fiscal y contable que da clases en Columbia Business School en Nueva York.
Extraño
En noviembre, Citigroup había revelado, en documentos presentados ante los reguladores bancarios, que sus activos netos de impuestos diferidos ascendían a US$28.500 millones hasta el 30 de septiembre. Incluía US$18.500 millones de esa cantidad en su capital Tier 1. El resultado: alrededor del 19 por ciento de los US$96.300 millones de Tier 1 de Citigroup estaba conformado por impuestos diferidos en ese momento.
Esto parecía extraño por varias razones. Según las reglas de la Reserva Federal, la única manera en la que un banco puede incluir píérdidas trasladables a ejercicios posteriores en su Tier 1 es si espera utilizarlos todos en 12 meses. E incluso así las reglas dicen que las píérdidas trasladables a ejercicios posteriores no deben rebasar el 10 por ciento del capital Tier 1 de un banco.
No hay límite sobre las píérdidas trasladables a ejercicios anteriores. Pero Citigroup nunca ha revelado información que muestre que tiene vastas cantidades de píérdidas trasladables a ejercicios anteriores. Willens calcula que las píérdidas trasladables a ejercicios anteriores de Citigroup podrían ascender a unos cuantos miles de millones de dólares, según las provisiones fiscales del banco para 2007 y 2006. Una portavoz de Citigroup, Shannon Bell, se negó a decir quíé cantidad de los activos de impuestos diferidos del banco eran píérdidas trasladables a ejercicios anteriores.
Ayuda del Congreso
Por un rato, parecía que el Congreso podría ayudar a Citigroup y otros bancos grandes expandiendo el periodo de píérdidas trasladables a ejercicios anteriores para píérdidas operativas a cinco años desde dos. Pero ya no es así. Según un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos que ahora está debatiendo el Senado, las empresas no podrán utilizar estas opciones contables si aceptan dinero de rescate, lo que Citigroup hizo.
Citigroup no ha revelado en tíérminos de dólares cuánto capital Tier 1 tenía hasta el 31 de diciembre.Tampoco dijo cuánto del capital Tier 1 de Citigroup a fines de 2008 provino de activos de impuestos diferidos.
Citigroup tendrá que revelar esos datos en las próximas semanas, cuando presente sus informes anuales ante las autoridades de valores y bancarias. Cuando lo haga, sin duda los ejecutivos del grupo encararán más preguntas sobre cómo estos activos podrían ser tan cuantiosos. Veremos si dan respuestas que parezcan más realistas.