Rita Liao
Esta semana, la industria del juego se convirtió nuevamente en un objetivo de Beijing, que posiblemente impuso los límites más estrictos del mundo a los jugadores menores de edad. Por otro lado, los titanes tecnológicos de China están respondiendo apresuradamente al llamado de Beijing para que asuman más responsabilidades sociales y tomen un descanso de la expansión sin restricciones.
Toque de queda para juegos
China lanzó una bomba sobre los jóvenes jugadores del país. A partir del 1 de septiembre, los usuarios menores de 18 años están limitados a solo una hora de tiempo de juego en línea: los viernes, sábados y domingos de 8 a 9 p.m.
La estricta regla se suma a las ya estrictas políticas de juegos para menores, ya que el gobierno culpa a los videojuegos de causar miopía, así como de deteriorar la salud física y mental. ¿Recuerdan que China anunció recientemente un conjunto de restricciones sobre la tutoría después de la escuela ? La broma es que a los padres que trabajan les resultará aún más difícil mantener a sus hijos ocupados.
Vale la pena analizar algunos aspectos del nuevo reglamento. Por un lado, la nueva regla fue instituida por la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones (NPPA), el organismo regulador que aprueba los títulos de juegos en China y que en 2019 congeló el proceso de aprobación durante nueve meses , lo que provocó caídas en las acciones de juegos como Tencent.
Es curioso que la directiva sobre el tiempo de juego provenga de la NPPA, que revisa el contenido de los juegos y emite licencias de publicación. Como otras industrias en China, los videojuegos están sujetos a regulaciones por parte de múltiples autoridades: NPPA; la Administración del Ciberespacio de China (CAC), el principal organismo de control de Internet del país; y el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, que supervisa las normas industriales y la infraestructura de telecomunicaciones del país.
Como observan durante mucho tiempo los analistas, la poderosa CAC , que se encuentra bajo la Comisión Central de Asuntos del Ciberespacio presidida por el presidente Xi Jinping, se ha topado con “ luchas burocráticas ” con otros ministerios que no están dispuestos a ceder el poder. Este bien puede ser el caso de la regulación de la lucrativa industria del juego.
