Por William Rhodes y Stuart Mackintosh
La Reserva Federal de Estados Unidos está reaccionando con retraso a la alta inflación.
Ya sea que el presidente Jerome Powell logre o no domar las preocupantes presiones de los precios, su retórica y acciones están elevando las tasas de interés en los países más pobres a una velocidad que no se había visto en más de una década.
Eso significa un verdadero problema para los mercados emergentes y los países de bajos ingresos, que ya están sufriendo el peso de grandes deudas soberanas.