El director general de la Organización Mundial de Comercio, Pascal Lamy, presentó su primer informe sobre la crisis económica mundial, en la que advirtió que si los países recurren a medidas restrictivas para proteger a sus economías surgirían más problemas para la economía mundial, que posibles soluciones.
Lamy recuerda que en la reunión del G20 , (organización que agrupa a economías desarrolladas y emergentes), de finales del 2008, se exhortó a la comunidad internacional a abstenerce de crear obstáculos al comercio y la inversión, e imponer nuevas restricciones a la exportación o aplicar medidas para estimular las exportaciones que fueran incompatibles con las normas de la OMC.
ESFUERZOS GLOBALES
Lamy destacó los esfuerzos de los Gobiernos por apoyar financieramente a los bancos, instituciones financieras y ciertas ramas de la producción como la industria automotriz que fue impulsada gracias a los 17.400 millones de dólares que dispuso el gobierno de Estados Unidos para General Motors y Chrysler.
Mencionó a Brasil por la compra de participaciones en el capital de bancos en dificultades. A Argentina por su plan de 3.100 millones de pesos argentinos para estimular las ventas de automóviles.
En cuento a Míéxico, Lamy destaca la anunciada reducción de aranceles sobre alrededor del 80% de las importaciones de productos manufacturados procedentes de países con los que no tienen ningún acuerdo preferencial.
Además, detalló inyecciones de capital de Alemania y Suiza en favor de varios bancos, la nacionalización de bancos en Austria, Inglatera e Islandia, la recapitalización y garantías del Estado para bancos de Bíélgica, Francia, Holanda, Eslovenia, España, Finlandia, Grecia, Irlanda y Luxemburgo, y de ayudas para rescatar bancos en Dinamarca y Estados Unidos.