Por Richard Beales
Para los inversores habituales, los malos tiempos fueron realmente malos. Mucha gente puede recordar que cuando la compra de fondos mutuos implicaba pagar una supuesta carga del 8% por adelantado, una gran desventaja para los apostadores en cuestión.
Estos costos de fricción fueron un impulso detrás de la idea de rastrear los índices del mercado de manera barata en lugar de confiar los ahorros a los caros recolectores de valores.