Por Paul Lienert y Tina Bellon
Los fabricantes mundiales de automóviles planean gastar más de medio billón de dólares en vehículos eléctricos y baterías hasta 2030, según un análisis de Reuters, aumentando las inversiones destinadas a alejar a los compradores de automóviles de los combustibles fósiles y cumplir con objetivos de descarbonización cada vez más difíciles