Por George Hay
Ben van Beurden se marcha. El director ejecutivo de Royal Dutch Shell (RDSa.L) dijo el lunes que proponía trasladar la sede del gigante petrolero de 170.000 millones de dólares, su residencia fiscal corporativa y él mismo de los Países Bajos al Reino Unido. Aunque van Beurden tiene buenas razones para hacer el cambio, el desaire implícito a sus compatriotas holandeses puede ser un beneficio adicional