Por Gina Chon
La empresa desaparecida de análisis de sangre Theranos es ahora una advertencia legal. Un jurado federal de Estados Unidos condenó el lunes a la fundadora Elizabeth Holmes de defraudar a inversores.
Si ese veredicto se mantiene, la posibilidad de años de prisión envía un mensaje contundente de que, incluso en Silicon Valley, hay un límite para la flagrante forma de fingir hasta que lo logre.