La décima “Quema de Turquía” anual de Peloton no salió como se esperaba.
La empresa de medios y ejercicio conocida por su bicicleta estática ha luchado por seguir siendo relevante para los usuarios e inversores en un mundo pospandémico.
Esta semana, el director ejecutivo de la compañía tuvo que disculparse después de que su paseo anual de Acción de Gracias, donde la compañía buscaba romper el récord mundial Guinness para la clase de ciclismo en vivo más grande, fracasara después de que sus sistemas fallaran bajo la carga.
Aproximadamente 37.000 personas pudieron participar, pero miles se sintieron frustradas cuando no pudieron iniciar sesión en la sesión en vivo