La crisis de los mercados devora las pensiones privadas, que ganan un 1% anual en 5 años
JUAN ESTí‰BANEZ
Invertia.com
¿Podremos disfrutar de una jubilación decente en un futuro? Con las dudas acechando la viabilidad del sistema público de pensiones, los planes privados tampoco ofrecen muchas garantías. Los planes del sistema individual de pensiones suscritos hace menos de cinco años, cuyo patrimonio representan algo más de la mitad del total ganan menos de un 1,14% anual. Una escuálida rentabilidad que empeora a medida que se avanza en el tiempo: la rentabilidad en los 3 últimos ya es negativa (-0,82%) y la del último año arroja píérdidas considerables (-6,44%).
La crisis financiera está pulverizando cualquier instrumento de ahorro. La inseguridad de las pensiones públicas podrá ser difícilmente paliada por los planes privados, al menos al ritmo en el que se mueven los activos financieros en la actualidad. Los más de dos millones de personas que han suscrito un plan de pensiones en el sistema individual en los últimos cinco años obtienen una rentabilidad inferior al 1,14%, según los datos extraídos de Inverco.
Estos escuetos rendimientos suponen una píérdida del poder adquisitivo real, ya que se encuentran por debajo de la inflación. Desde 2004, las aportaciones al sistema individual han alcanzado los 27.200 millones de euros. Esta cantidad supone el 55% de los casi 50.000 millones de euros del patrimonio total. A más largo plazo la situación empeora. En los últimos diez años, la rentabilidad media anualizada de los planes de pensiones del sistema individual apenas alcanza el 0,63%.
Hay que situarse a más largo plazo para conseguir unas ganancias decentes. A 15 años, los planes de pensiones obtienen un rendimiento anual del 3,74%, que se alarga al 5,17% en los últimos 18 años.
Si la situación general es bastante preocupante, peor es la del caso de los planes de pensiones que tienen la mayor parte de su patrimonio invertido en renta variable. El fuerte castigo infligido por la crisis a las bolsas de todo el mundo ha provocado que esta categoría perdiera el 38,5% el pasado año. Los partícipes de un plan de renta variable con vigencia menor de 3 años pierden un 9,37% de media; a cinco años vista, la píérdida anual es del 0,63%; a 10 años, del 2,49%. Hay que pasar a los 15 años de vida del plan para alcanzar una rentabilidad positiva del 6,54%, rentabilidad que se reduce al 1,21% con un horizonte de 18 años.
La renta variable está resultando ser ruinosa para quienes pretendan garantizarse su seguridad en el futuro. De los 135 planes del mercado español con vigencia mayor de cinco años, tan solo el 30% rinden en positivo en ese periodo. Los que logran un rendimiento superior al 3% anual son únicamente un 12% del total. Peor es la perspectiva a 10 años vista: sólo el 17% obtienen ganancias y ninguno supera el 3% anual.
Por fortuna, más del 90% de los partícipes ha optado por productos conservadores para ahorrar en un futuro. Los partícipes de los planes de pensiones de renta variable apenas alcanzan los 745.000 sobre el total de 8,6 millones del sistema individual.
Casi 2,5 millones de personas escogieron las categorías más conservadoras y, por lo que se está viendo, tambiíén las más rentables. La renta fija a corto plazo, con un 2,12% de rentabilidad en 2008, y la renta fija a largo, con el 2,03%, fueron las únicas categorías positivas el pasado año.
Pese a su mejor comportamiento, la renta fija tampoco permitirá grandes dispendios a sus partícipes en un futuro. Con un horizonte de tres años, la ganancia anualizada es del 1,8% para la de corto plazo y del 1,26% para la de largo. A cinco años, la rentabilidad decrece al 1,4% anual para la primera y sube tímidamente al 1,38% para la segunda. Con una perspectiva temporal más amplia, los rendimientos empiezan a ser más interesantes, pero lejos de cualquier ganancia desorbitada: a 18 años, la renta fija a corto obtiene un 5,05% anual de beneficio y la renta fija a largo un 5,36%.