Regalos, tarjetas, poemas, veladas románticas, chocolates y hasta bodas, son cosas comunes para celebrar el 14 de febrero, el día de San Valentín. En algunos países, se conoce como Día de los Enamorados y en otros del amor y la amistad, una ocasión para acercarse a esa persona amada.
Pero muchos celebran este día sin saber quiíén fue San Valentín. El padre Rómulo Aguilar, de la Iglesia de Santa Marta, sostiene que este día representa más que obsequios para el ser al que se ama.
Señaló que debe haber más convivencia y armonía en los seres humanos y el día de hoy debe servir para reflexionar, especialmente en un momento donde el mundo vive guerras, violencias, individulismo y rencores. “Debemos entender que hay que vivir en armonía y unidadâ€, agregó el sacerdote.
“No sólo es la promoción y gastos que las personas hacen para brindar amor y aprecio a alguien especial, situación que aprovechan los comercios, sino de entender el valor y sentido de la verdadera amistad.
El sacerdote se refirió a los establecimientos comerciales que sacan las mejores promociones de obsequios para esta fecha, dándole cierto sentido material.
¿Pero, quiíén fue San Valentín? Muy poco se conoce de este santo de la Iglesia.
Nació en la ciudad de Roma a mediados del siglo III, sus restos mortales se conservan en la Basílica que lleva su nombre en la ciudad italiana de Terni.
No hay país donde la fecha no se celebre, algunas personas creen que es una fiesta cristianizada del paganismo, que en la antigua Roma se realizó para adorar al dios del amor “Eros†a quien muchos le han pasado a llamar Cupido.
¿Quíé dice realmente la iglesia sobre íéste día? Hasta el Concilio Vaticano II (1969), la Iglesia Católica reconocía 11 días de San Valentín. Aunque en algunos santorales católicos aparece el 14 de febrero como el Día de San Valentín, en ninguno se valida oficialmente la leyenda.
La leyenda dice que, en el año 270 d.C, el emperador romano Claudio II publicó un edicto que prohibía el matrimonio a los hombres jóvenes y decía que los solteros sin familia eran mejores soldados, porque tenían menos "ataduras" y Roma necesitaba de soldados para su ejíército.
Valentín, sacerdote en esos tiempos, pensó que el decreto era injusto y celebró en secreto matrimonios de jóvenes enamorados.
Claudio II lo encarceló y ordenó su martirio y ejecución el 14 de febrero del año 270 d.C.