El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón se contrajo en tíérminos reales un 12,7% entre octubre y diciembre de 2008, frente al mismo período del año anterior, su tercera reducción trimestral consecutiva, informó hoy el Gobierno. Según la agencia local Kyodo, es la mayor contracción de la economía japonesa en 35 años, empujada por la caída de las exportaciones en un 13,9% y el fuerte descenso de la demanda externa.En comparación con el trimestre inmediatamente anterior, de julio a septiembre, la caída de la economía japonesa en el último trimestre de 2008 fue del 3,3%.
Con estos datos, la segunda economía del mundo profundiza su recesión, ya que entre abril y junio registró una contracción del 3% en su PIB, y entre julio y septiembre, del 0,4%. En todo el año 2008, la economía nipona cayó un 0,7%, por primera vez en nueve años. La caída de la demanda externa fue responsable del 3% de la contracción económica experimentada en el último trimestre de 2008, en comparación con el mismo período del año anterior, principalmente por la apreciación del yen y la consiguiente reducción de las exportaciones.
Por su parte, la demanda interna, que representa el 55% del PIB, se contrajo un 0,4% en el último trimestre del año frente al anterior, acompañado por la caída de las inversiones de capital (5,3%) e inmobiliarias (5,7%). La segunda economía mundial, que entró tíécnicamente en recesión el anterior trimestre, se enfrenta con estos nuevos datos a unas perspectivas más negativas que la mayoría de sus socios del grupo de los siete países más industrializados (G7),- además de Japón, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá-.
Los datos publicados hoy por el Ejecutivo son algo peores a los que manejaban los analistas, que consideraban que la apreciación del yen y el consiguiente empeoramiento de las exportaciones hundirían el PIB en torno al 11%. En tíérminos nominales, sin tener en cuenta el cambio de los precios, el PIB japoníés perdió el 1,7% en el último trimestre de 2008, frente al mismo período del año anterior. Desde la crisis del petróleo, en 1974, no se registraba una caída tan abultada del PIB en un trimestre, mientras que no se habían encadenado tres trimestres consecutivos de contracción desde hace siete años.
Para frenar las repercusiones de la crisis económica mundial en la economía nipona, el Gobierno ha preparado un paquete de ayudas financieras y fiscales con el objetivo de estimular la demanda interna y mantener a flote a las empresas más endeudadas. No obstante, para 2009, el Gobierno nipón espera unos números rojos más discretos, que hagan perder al PIB anual en torno a un 2%, según el Banco de Japón (BoJ).