Galerías Primero, terrenos en Valencia, el complejo de esquí Boí Taúll… La familia Nozaleda, dueña de la otrora boyante inmobiliaria Nozar, está troceando su imperio -que va de la promoción a los hoteles, del agua (Aguas de Panticosa) al vino (Enate), del descanso (Flex) a los centros comerciales- y se lo está vendiendo a la banca acreedora. Todo ello a la espera de demostrar su solvencia para que el Juzgado de lo Mercantil número 2 admita o rechace definitivamente el concurso necesario de acreedores declarado por Avalatransa. Nozar tiene de plazo hasta este miíércoles para evitar el peor de los escenarios posibles.
Entretanto, los bancos ya han movido ficha. BBVA se ha hecho con un solar en Porxinos, Valencia, donde Nozar tenía previsto desarrollar un complejo residencial junto a la ciudad deportiva del Valencia CF. Los Nozaleda, acuciados por las deudas, le han vendido ese naranjal a BBVA para enjugar hasta 120 millones de deuda que mantenía con la entidad, según El Boletín.
En Porxinos estaba prevista la construcción de miles de viviendas que estaban llamadas a complementar la construcción de un nuevo recinto deportivo para el club de Mestalla. A día de hoy no han empezado a construirse. De hecho, según la prensa local, el PAI está todavía sin parcelarse.
Otro tanto ocurre con la cadena de centros comerciales Galerías Primero, que ha pasado en su totalidad a manos de la Caja Inmaculada (CAI). “Ha sido una compra estratíégicaâ€, declaró un portavoz de la entidad a El Confidencial. Con más de un centenar de trabajadores, Galerías Primero fue fundada en 1957 por Plácido Muñoz, pero hace tan sólo cuatro años se produjo la entrada en el capital social de Caja Inmaculada y el Grupo Nozar, que poseían el 40% y 60% de la firma, respectivamente. Ante las obvias dificultades por las que atraviesa el sector inmobiliario, Nozar anunció la venta de su parte. Sabeco se había postulado como posible comprador, pero renunció recientemente, por lo que CAI ha pasado a controlar el cien por cien.
El complejo de esquí Boí Taí¼ll
Este online ya dio cuenta de cómo Nozar pignoró el 98% del capital en su complejo de esquí Boí Taí¼ll para garantizar dos operaciones inmobiliarias realizadas con Colonial. Una vez el juzgado admitió a trámite la segunda declaración de concurso necesario pedido por Avalatransa sobre Nozar, El Confidencial preguntó a ambas partes por esta negociación, habida cuenta de que el plazo vencía el pasado 31 de enero. “Se sigue negociando con Colonialâ€, fue la respuesta de Nozar. Por el momento, las partes no han hecho públicos los resultados de las negociaciones.
A las deudas de los grandes acreedores hay que sumar las de los pequeños, que a primeros de mes ascendía ya a 5,7 millones de euros, según el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI).
Estos son sólo algunos de los efectos en cadena del caso Nozar. No hay que olvidar que la familia Nozaleda, descrita desde el sector como “muy buena promotora, muy mala inversora en Bolsaâ€, se hizo en el 9% de Colonial, el 9% de Afirma y el 6% de AISA. “Cualquier día nos encontramos con que la participación de Nozar en Afirma está en manos de algún bancoâ€, se temían fuentes cercanas a la cotizada que preside Fíélix Abánades. Ya lo reconoció el propio Luis Nozaleda en una entrevista concedida a El Confidencial: “Mis inversiones tenían lógica. Mucha gente pensaba que Bañuelos y Portillo eran unos cracksâ€.