EUROPA ORIENTAL ESTí A PUNTO DE ESTALLAR
Podría llevarse gran parte de la Unión Europea
Martes, 17 de Febrero del 2009
Europa Oriental está a punto de estallar. Si lo hace, podría llevarse con ella gran parte de la UE. Es una situación de emergencia que no tiene soluciones fáciles. El FMI no tiene recursos para un rescate de este tamaño, y la recesión se está propagando más rápidamente que los esfuerzos de rescate que se pueden organizar. Esto es sólo cuestión de tiempo. Si un país entra en Default, se iniciará la reacción en cadena.
Este planteamiento lo resume Edmund Conway, editor de UK Telegraph, de la siguiente manera:
Una segunda ola de países caerán víctimas de la actual crisis financiera, y deberán ser asistidos por el FMI. Pero algunos países con economías empequeñecidas por el tamaño de su sector bancario, y de sus pasivos financieros, podrían ser víctima de su balanza de pagos y de las crisis monetarias.
El capital extranjero está huyendo a un ritmo alarmante, casi dos tercios en los últimos meses. La deflación está empujando hacia abajo los precios de los activos, el aumento del desempleo está agravando la carga de la deuda de las instituciones financieras. Es lo mismo en todas partes. Ucrania está al borde de la quiebra. Polonia, Letonia, Lituania, Hungría han caído en depresión. Los países que siguieron el ríégimen económico de Washington han sufrido más. No han desarrollado sus mercados de consumo, por lo que la demanda es díébil. El capital es escaso y las empresas se ven obligadas a evitar el efecto apalancamiento.
Stephen Jen, jefe de divisas de Morgan Stanley, dijo que Europa Oriental debe pagar 400.000 millones de dólares este año, un tercio del PIB de la región, y no ve como. La ventana del críédito se ha cerrado de golpe.
Los grandes bancos de la Europa Occidental, principalmente de Austria, Suecia, Grecia, Italia, Bíélgica, están ampliamente expuestos a la región oriental, cinco veces superior a los bancos americanos y japoneses, por lo que una caída en cadena de las economías de Europa del Este, provocará caídas en cadenas del sistema bancario occidental, y de las economías de Europa Occidental.