Las comisiones por asesoramiento en materia de compra de participaciones mayoritarias y gestión de ventas de acciones y de bonos pueden disminuir a un mínimo de US$500 millones desde US$1.000 millones en el 2008, dijeron ayer Daniel Darahem y Patricia Moraes, codirectores de la división brasileña de banca de inversión de JPMorgan, en una entrevista en Sao Paulo. Añadieron que es posible que tome cuatro o cinco años para que los honorarios vuelvan al nivel sin precedentes de US$1.700 millones del 2007.
El importe de las ventas de acciones y de bonos de Brasil bajó un 31 por ciento en el 2008 a 101.900 millones de reales (US$44.800 millones) al socavar la crisis mundial la demanda de activos de la mayor economía latinoamericana, según la asociación Nacional de la Banca de Inversiones. No ha habido ofertas públicas de acciones en Brasil desde julio pasado, cuando Cia. Vale do Rio Doce recaudó 18.400 millones de reales.
“Los productos accionariales y de deuda han sufrido graves daños por el cierre de los mercados de capitalâ€, dijo Darahem, de 35 años, que es tambiíén director de mercados de valores latinoamericanos del segundo mayor banco de Estados Unidos. “El mercado de fusiones y adquisiciones no está cerrado, pero depende en gran medida de las fuentes de financiamiento, que se han secado recientementeâ€.
Flujos hacia el exterior
JPMorgan, con sede en Nueva York, cayó al undíécimo lugar en suscripción de deuda en Brasil el año pasado, de síéptimo el año anterior, según datos compilados por Bloomberg. El banco cayó a sexto puesto en ventas de acciones en el 2007, de cuarto el año anterior. Subió a quinto puesto el año pasado en materia de fusiones y adquisiciones, de díécimo en el 2007. Fue el principal asesor de fusiones y adquisiciones en Brasil en el 2003, según Bloomberg.
Las posiciones de JPMorgan varían según las estadísticas que siga, dijo Andre Maciel, subdirector general para banca de inversiones en Sao Paulo.
El índice referencial de acciones brasileño Bovespa bajó un 34 por ciento en los 12 últimos meses y la moneda nacional, el real, se ha precipitado un 33 por ciento desde agosto, tras alcanzar su mayor cotización en nueve años, porque las exportaciones de materia prima del país se hundieron en medio de la recesión internacional. Los inversionistas extranjeros retiraron dinero de la bolsa de valores del país por octavo mes consecutivo en enero, prolongando aún más la mayor serie de salidas de capital desde 1995 por lo menos.
Darahem dijo que es posible que las ventas de acciones brasileñas se reanuden próximamente porque el mercado de valores ha empezado a dar indicios de recuperación. El Bovespa ha subido un 7,3 por ciento este año despuíés de ascender un 2,6 por ciento en diciembre, la primer alza mensual en siete meses.
