Tras el órdago por el que Acciona solicitaba una cartera de pedidos de obra civil y turbinas por 8.000 millones como parte del precio de su 25% en Endesa, y que Enel rechazó, los consejos de ambas empresas acordaron ayer su ruptura en la elíéctrica, que será ratificada mañana por el consejo de Endesa. Enel ha aceptado comprar hasta 400 millones en turbinas y el precio de las renovables queda en una media de 1,48 millones de euros/MW.
Los abogados de las partes ultimaban en la tarde de ayer el contrato de divorcio de un matrimonio de conveniencia que no ha sobrevivido ni dos años: el de Enel y Acciona en Endesa, donde poseen, respectivamente, el 67% y el 25% del capital, y cuyo control ejercerá a partir de ahora la italiana. Posterioremente, los consejos respectivos de las dos empresas acordaron aprobar la compra por parte de Enel del 25% de Acciona. La operación será ratificada en el de Endesa, que ha sido convocado para mañana, viernes.
Tras un órdago fallido de última hora por parte de la constructora de la familia Entrecanales, que exigió en la madrugada del martes el compromiso de Enel de garantizar a Acciona obra civil de Endesa y suministro de turbinas de sus fábricas por un valor de 8.000 millones de euros en los próximos tres años (4.000 millones, respectivamente), las partes han logrado un principio de acuerdo.
La italiana se negó a aceptar tan elevada 'cartera de pedidos' por considerarlo un compromiso 'ilegal' y una hipoteca de futuro para Endesa. Sí se ha aceptado, sin embargo, el suministro de turbinas fabricadas por Acciona por un importe de 400 millones de euros, lo que representa un 10% de lo solicitado. En cualquier caso, las citadas fuentes aseguran que esta cifra forma tambiíén parte del precio, cuya referencia es la opción de venta a Enel que Acciona podría activar a partir de marzo de 2010 y que en estos momentos ronda los 11.100 millones.
Lo que Enel consideró un órdago 'inadmisible', según fuentes próximas a la energíética italiana, para Acciona es una estrategia propia de cualquier negociación 'donde se presentan listas con distintas peticiones, algo que tambiíén ha hecho Enel'.
En cualquier caso, tras maratonianas sesiones, encabezadas por parte de la italiana, por el vicepresidente de Endesa, Andrea Brentan, y en nombre de Acciona, por Valentín Montoya, consejero director general del grupo constructor y consejero de Endesa, lo que restaban eran flecos, muchos de los cuales surgen 10 minutos antes de firmar, y la elaboración de los contratos por parte de los abogados. Por parte de Acciona, el despacho de Uría & Meníéndez y por parte de Enel, Cuatrecasas.
Un papel menos activo han tenido en las últimas horas los bancos de negocios de las partes que ya habían hecho su labor: Mediobanca, por Enel, y Citi y Lazard, por Acciona, y a los que se ha sumado el Santander, que ha tenido una participación destacada en la operación. El Santander es acreedor de un tercio de la deuda por Endesa de Acciona, y financiará a Enel con 1.300 millones de euros para la compra del 25% en manos de Acciona.
Las últimas discusiones se centraron en los citados contratos, ya que el precio de las renovables de Endesa, que formarán parte del pago, se ha cerrado en 1,48 millones de euros/MW.
La italiana busca presidente para su filial española
Pese a las agónicas negociaciones para poner fin a su alianza en Endesa, hace mucho tiempo que Enel y Acciona descontaron el desenlace para este mes de febrero. De hecho, ambos socios han evitado tomar ninguna decisión relevante (incluidas las reuniones de su consejo) para evitar cualquier fricción que pusiera en peligro la ruptura.
De hecho, algunos de los directivos que la constructora colocó en Endesa, como Esteban Morrás y Juan Gallardo, ya tendrían un puesto reservado en Acciona, íéste último relevante. Por su parte, la italiana ya ha hecho algunos movimientos para formar su equipo y cubrir los puestos en el consejo de administración, quizá con personas afines al Gobierno, que dejarán vacantes los actuales representantes de Acciona. Fuentes próximas a Endesa mantienen que el cargo ejecutivo, el de consejero delegado, lo ocupará Andrea Brentan, artífice de la entrada de Enel en Eslovaquia, Rumanía y Rusia, y que era el hombre elegido para Endesa.
La máscara que el Gobierno ideó para mantener la españolidad de Endesa (que Acciona gestionara la compañía, pese a tener sólo el 25% del capital) y que está a punto de destaparse, obligó a mantener a Brentan en un segundo plano en la gestión, aunque consiguió una vicepresidencia. El Gobierno solicitó un español ejecutivo por Enel, que optó finalmente por Rafael Miranda, pese al apoyo que íéste dio a la opa de Eon. No obstante, las buenas relaciones de Miranda con Fulvio Conti, consejero delegado del grupo italiano, hacen augurar su continuidad en Endesa. ¿Cómo presidente no ejecutivo habiendo gestionado tantos años la elíéctrica? El enigma se resolverá en próximas semanas.
