Mientras el resto del mundo padece con una andanada diaria de noticias económicas negativas, mercados emergentes de gigantes como China, Brasil y Rusia resisten los embates de la recesión y no han sufrido retrocesos.
Dow Jones puede haber alcanzado sus niveles más bajos en seis años, pero el índice Compuesto de Shangái subió un 24% en lo que va del año.
El índice MICEX, donde se realizan la mayoría de las operaciones en Rusia, ganó un 12%, en tanto que el Ibovespa brasileño recuperó un tercio de las píérdidas sufridas en tiempos recientes y trepó un 6% en el 2009.
El promedio Dow Jones de Estados Unidos y el Nikkei 225 de Japón, por su parte, bajaron un 15% en lo que va del año.
Algunos observadores opinan que el desempeño de estos grandes mercados emergentes permite alentar esperanzas con miras al futuro.
El repunte del sector industrial y la concesión de una cantidad ríécord de príéstamos en China en enero hacen pensar que el paquete de estímulo de 586.000 millones de dólares dispuesto por Beijing puede estar dando resultados.
Pero no hay que apresurarse a festejar: algunos expertos opinan que los recientes avances podrían no ser sostenibles.
UNA IRREGULARIDAD
La fragilidad del repunte chino se hizo evidente esta semana, cuando los inversionistas comenzaron a desprenderse de acciones luego de que se informó que los entes reguladores investigarían reportes de que un porcentaje importante de los príéstamos por 237.000 millones de dólares concedidos en enero fueron usados en la bolsa.
Eso no solo es ilegal, sino que no ayuda a crear puestos de trabajo o a estimular el crecimiento económico.
El índice Compuesto de Shangái cayó un 4,7% el miíércoles y repuntó levemente el viernes, cerrando a 2,261.48.
Por más que los precios de las acciones estíén subiendo en China, las estadísticas indican que le economía está declinando: las exportaciones bajaron un 18% en enero y la inversión extranjera se contrajo casi un 33%.
En Shangái, donde los extranjeros no pueden participar en la mayoría de las transacciones, los incrementos en la liquidez son vistos como un indicio de que hay que volver a invertir en el mercado, sin importar las otras tendencias.
El inversionista Zhang Yizheng, por ejemplo, se zambulló de cabeza en el mercado luego de perder más de 150.000 dólares.
“La mejor forma de sobrevivir es sumarse a la especulaciónâ€, afirmó Zhang. “Estoy vivo, lo que quiere decir que tengo posibilidades de recuperar mi dineroâ€.
NO ES UN REFLEJO
El repunte ruso, por su parte, no refleja necesariamente optimismo en el futuro sino más bien es el resultado de la recuperación del rublo, que había estado perdiendo terreno, generando dudas acerca de si las firmas rusas podrían pagar sus deudas en el extranjero.
Los mercados rusos, no obstante, podrían ser afectados por la creciente deuda de la vecina Ucrania, las quiebras de empresas de Europa oriental y los bajos precios del petróleo, que se ciernen como amenazas y no alivian los temores de que haya ventas masivas como el año pasado.
“Está claro que el mercado no puede seguir subiendo por su cuentaâ€, mientras en el resto del mundo la economía retrocede, afirmó Chris Weafer, estratega del banco de inversiones Uralsib basado en Moscú, en un informe para los inversionistas.
OTROS MERCADOS EMERGENTES
India, donde el índice Sensex cayó un 9,5% este año, encara numerosos problemas: incertidumbre política, un enorme díéficit fiscal y una sensible baja en las inversiones extranjeras que habían alimentado los recientes avances, señalan los economistas.
Brasil que integra el bloque BRIC junto con China, Rusia y la India podría ser el mejor barómetro de las posibilidades de crecimiento porque sus principales firmas dependen de las exportaciones de productos primarios, como minerales ferrosos, a China.
Los mercados brasileños “están muy atados a la teoría de que China es capaz de encabezar la recuperación económica y de que ya lo está haciendoâ€, señaló Enrique ílvarez, director del departamento de investigaciones de los mercados financieros latinoamericanos de IDEAGlobal en Nueva York.
Esa impresión la comparten analistas de JPMorgan que en un reciente informe dijeron que “los mercados emergentes fueron los últimos en sumarse a la recesión y serán los primeros en salir de ellaâ€.
Mercados como el de Hong Kong, en tanto, ofrecen un panorama más pesimista. Si bien allí se negocian muchas acciones de la China continental, el índice Hang Seng bajó casi un 10% desde principios del año.
Las bolsas de China continental, donde casi no se admiten inversiones extranjeras y las cuales están severamente reguladas, en general no siguen las tendencias de los mercados mundiales.
Las acciones del Banco Industrial y Comercial de China, la principal institución de críédito del país, por ejemplo, subieron un 8% en las transacciones de Shangái, pero en Hong Kong bajaron un 20%.